Ya te ha vuelto a pasar, creías que el pelo te iba a aguantar un día más sin lavarlo, pero no, amiga, no. Está crunchi de narices. Pero no te dejes invadir por la angustia de un bad hair day, si has quedado en 10 minutos y tu cabeza parece una fábrica de patatas fritas, te traemos algunos truquis con los que apañarlo rápido.

1. Champú en seco

Obvio ¿no? Te lo echas, esperas, peinas y magia. Tu pelo vuelve a estar limpio por unas horas más.
¿Recomendación? El Osis o el Gliss de Schwarzkopf, según me han contado, los más efectivos.

2. Pañuelos

Si eres un poco artista con el tema de ponerte el pañuelo, tienes un don por el que estar agradecida eternamente. Ponerse un pañuelo en la cabeza es truco más efectivo y estiloso para cuando tu pelo da asco.
Aquí te dejo unos cuantos tutoriales para que practiques y no parezcas una yonqui borracha que se ha vendado la cabeza.

3. Moñigo alto

Lo primero que te viene a la mente cuando entras en crisis de suciedad. Pero ojo, cuidado que puedes acabar siendo peor y parecer que te acabas de levantar de la siesta durante el resto del día.

4. Polvos de talco

Dicen que es uno de los trucos más eficaces, pero la verdad que a mí siempre me ha salido mal. Se supone que te echas un poco en las raíces, absorbe la grasa, cepillas hasta que se vaya y listo. Pero de verdad, la que consiga que se le quede perfecto que me diga cómo.

5. Trenza diadema, trenzas de boxeador


Si sabes hacerte de estas sí que es un don, requetedon, porque en un instante pasas de ser repugnante a ser molón.

6. Ponte una gorra

Si todo va mal, tápate y ya está. Date un aire interesante, aunque sepas que bajo ese estupendo sombrero hay más roña que en el rabo de un oso.

7. Aparta esas manos


¿Por qué no podemos parar de tocárnoslo cuando tenemos el pelo asquerosi? Te diré una cosa que te va a descubrir América: se ensucia más. Y ese pelo que solo tú notabas crunchito, ahora brilla de suciedad.

8. Cepilla, cepilla, cepilla


Si no está excesivamente asqueroso, una buena cepillada puede mejorarlo algo. ALGO. Tampoco te emociones, especialmente efectivos son los cepillos tipo Tangle Teezer. Aunque si eres de naturaleza leonina, el resultado siempre es imprevisible. Ve preparando las horquillas.

9. Lavarte el flequillo en un lavabo 

Si estás por ahí y el drama ya es considerable, mete la cabeza debajo de un grifo y después debajo del secador. El resultado puede ser un poco de pelos de loca. Pero loca limpia.

10. Lávate el pelo y avisa que llegas un rato tarde


Y ya está, chica, que no podemos ser tan cochinamente vagas.

 

¿Qué más truquis tenéis?

 

 

Foto: Brooke Cagle on Unsplash