Es verdad que más de una vez las pelirizadas hemos maldecido al mundo entero por haber nacido con nuestra condición de pelo complicado; es verdad que más de una vez hemos dicho a voz en grito que nos rapábamos porque estábamos hartas de nuestra melena y es verdad que cada vez que alguien nos dice “tienes un pelo precioso” solo queremos matar porque esa gente no sabe lo duro que es tener el pelo rizado.

Peeeeeeero, también es verdad que tener el pelo rizado no es tan malo: cuando decide ser bonito es MUY bonito; el pelo es fuerte así que podemos colocarlo un poco como nos dé la gana sin necesidad de usar botes enteros de laca para fijarlo y, por supuesto, a nosotras nos queda mejor indignarnos y mover el pelo de un lado a otro (sí, exacto: como las negras molonas).

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Así que nada, no preocuparse. Aquí dejamos unos cuantos consejitos basados en la experiencia personal para tener unos rizos bonitos sin demasiadas complicaciones y sin volvernos locas comprando productos o poniéndonos camisetas o trenzas en el pelo:

No te cepilles

Sé que esto parece raro, pero hazme caso y resérvate el cepillado únicamente para el antes y el después de la ducha. El resto del tiempo acercar un cepillo a tu cabeza puede significar que te conviertas en Mufasa sin necesidad de rugir (o sí, porque te habrás enfadado mucho). Al cepillarte o peinarte el pelo lo más probable es que rompas el rizo y este se enfade contigo, se vuelva loco y no vuelva a ser un rizo hasta tu próximo lavado.

Las horas post-ducha son esenciales

El pelo mojado es muy moldeable, sobretodo si es rizado. El cómo lucirá tu pelo una vez seco dependerá mucho de cómo lo coloques cuando aún está húmedo, así que durante estas horas procura no apoyarte en ningún sitio ni tocarlo mucho.

El difusor se convertirá en tu mejor amigo

Lo ideal en el pelo rizado (y en todos los tipos de cabello, en realidad) es dejarlo secar al aire. Bien es cierto que los rizos tardan muuuuucho en secarse y en invierno esto puede ser un problema (ay, cuántos resfriados…). Así que en el caso de usar secador, añádele siempre, siempre, SIEMPRE un difusor. Un secador sin difusor causará en tu pelo el mismo efecto que el cepillado en seco: rizos locos y quemados, nada bonitos.

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El agua se convertirá en tu segunda mejor amiga

Cuando te levantes por la mañana y tengas algún rizo loco que haya decidido rebelarse durante las horas de sueño y aparezca de punta tienes una fácil solución: agua. Mójate un poco las manos y humedece el pelo, moldéalo hasta dejarlo donde tú quieras que esté y, voilá!

¿Rizos naturales? Medidas naturales

Siempre me han hecho gracia estos anuncios que te dicen “consigue unos rizos naturales echándote toneladas de este producto para rizos naturales”. Es verdad que algunos están geniales y te ayudan a peinar o a controlar el pelo, pero no hay nada mejor que dejar que los rizos sean como quieran ser, sin tenerlos demasiado controlados. Será como mejor y más naturales se vean.

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Del mismo modo, si tu pelo natural es rizado no es necesario que te hagas trenzas con el pelo húmedo para que coja forma, ni que utilices un rizador, ni magia negra, ni nada de eso. ¿Quieres rizos naturales? Sé natural: un poquito de mascarilla o algún moldeador y secado natural son la clave.

No te preocupes demasiado

Sé que esto que te voy a decir es muy probable que te duela, pero tus rizos nunca van a ser perfectos. Siempre habrá algún mechón rebelde que no se rice y otro que se rice pero al lado contrario de todo el pelo; el día que mejor se te hayan quedado los rizos hará demasiado calor y tendrás que hacerte un moño o cuando necesites que estén perfectos decidirán volverse horribles. Esas cosas pasan. Así que no te preocupes y simplemente disfruta de tu pelo.

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