Buscaba un tratamiento de choque para mi pelo (que sufre el tinte cada 2×3 y ahora en verano lo noto bastante castigado) y tras leer un montón de opiniones positivas me decanté a probar las ampollas de rescate 1 minuto de Pantene.
Las compré en Carrefour por poco más de 4€ y nada más llegar a casa quise probar el supuesto milagro. En el pack puedes encontrar 3 ampollas que según lo largo que tengas el pelo te dará para 3 o 6 aplicaciones. En mi caso, que estoy dejándomelo largo, me hace buena falta una entera cada vez que quiero aplicarlo. En principio se utiliza igual que una mascarilla y debemos dejarlo actuar durante 1 minuto. La sensación de suavidad es automática. Al aclararlo ya puedes sentir el pelo mucho más manejable y sin nudos. Una sensación que se acrecienta cuando nos secamos el pelo y este queda mucho más brillante y nutrido. En verano no suelo peinarme (sí, así como suena), y tras usar las ampollas de Pantene he notado que me resulta bastante más fácil conseguir unas ondas bonitas sin mucho esfuerzo.
Cumple por lo tanto lo que promete, pero ahora viene la parte negativa. Desde Pantene aseguran que estas ampollas reparan permanentemente el daño producido en 6 meses de tinte, por ejemplo, y no es del todo así. Es cierto que justo después de usarlo el pelo te queda precioso y perfecto, pero es un efecto temporal. Si no usamos las ampollas periódicamente, nuestro pelo volverá a su estado inicial y adiós hidratación.
En mi opinión se trata de un producto ideal para usar en ocasiones especiales y para aliviar un poco el cabello tras varios meses intensos de tinte. Usándolo una vez cada 2 semanas podremos mantener estos efectos y no dañar tanto el bolsillo.
¿Vosotras lo habéis probado?
