Como buena maquilladora siento devoción por las brochas y el maquillaje, así que mi maletín parece que tiene síndrome de Diógenes y voy acumulando y acumulando. No quiero hablaros de los mil tipos de brochas que existen, este post va a ser práctico, para las que todavía no estáis muy metidas en materia no os perdáis y las que ya estéis más que puestas recomendéis.
Mi primer consejo: son preferibles las brochas de pelo sintético para el maquillaje cremoso y las de pelo natural para texturas en polvo. El producto queda 100 veces mejor aplicado y dura más.
Segundo consejo: son productos caros, pero merece la pena hacer la inversión porque el resultado siempre será mejor. Hay que ir probando para poder elegir el modelo que mejor se adapte a tu forma de maquillar.
Tercer consejo: cuídalos.
Si ahora me dicen ‘escoge 7 pinceles para maquillarte durante toda la vida’, este sería mi top:
Base: diseñada para conseguir un acabado perfecto sin tener que mancharte los dedos al aplicar el maquillaje. Esta broche llega a todas las zonas difíciles y aplicar la base es facilísimo. Basta con poner un poco de producto en la parte posterior de tu mano, aplicar en el centro de tu cara (frente, nariz y mejillas) y mezclar hacia el exterior con trazos largos.
Corrector: permite tener más control sobre la cobertura de manchas y ojeras sin desperdiciar el producto en tus dedos, ayudando a llegar a lugares estrechos, como el interior de los ojos. Coge producto con el pincel y aplica en las zonas que quieras corregir hasta que se mezcle con tu base.
Polvos: Esta brocha es perfecta para repartir el polvo tanto libre como compacto por todo el rostro de una forma sencilla y rápida.
Colorete: se puede aplicar el blush sobre las manzanitas de la cara y difuminar hacia el pómulo e incluso hacia la sien. También puedes utilizarlo para aplicarte los polvos bronceadores. Intenta hacerlo en la forma de un número ‘3 ‘en la frente y alrededor del ojo bajando hacia la barbilla. No te olvides de difuminar.
Sombras: Hay infinidad de pinceles para aplicar las sombras de ojos. Pero si todavía no estás muy puesta y lo único que quieres es aplicarte una sombrita clara para dar un poco de luz a la mirada empieza por una así. No tendrás que ser tan precisa a la hora de maquillarte.
Eyeliner: Pincel de pelo sintético con corte biselado para facilitar la delineación del ojo. Tiene el pelo duro y es plano. Se utiliza para texturas grasas (lápiz de ojos, eyeliner en crema, etc.). Hay mil formas de hacer un eyeliner, pero eso lo dejamos para un post especial.
Pincel labios: La aplicación del labial con un pincel ayuda a conseguir unos labios perfectamente definidos (más siguiendo el ejemplo de Gwen Stefani e intentando evitar el efecto Courtney Love). Después de aplicar el delineador, empieza en el centro de los labios y aplicar el producto hacia el exterior. A continuación, utiliza la punta para definir las esquinas y el arco de cupido para un acabado profesional.
Como ves, he resumido bastante porque creo que deberías ir comprándolos poco a poco dependiendo de la parte del rostro que quieras aprender a maquillar. Si no tienes mucha idea yo empezaría por estos, verás como poco a poco te vas aficionando :) En cuanto a marcas, no puedo recomendaros una sola (cada brocha que tengo es de una casa diferente), pero Sigma se repite bastante en mi manta de pinceles. So os parece bien y os gusta el tema, abordaremos las marcas en otro post.
