Sí, esos granitos rojos que te salen principalmente, en la parte posterior del brazo, tienen nombre: Keratosis Pilaris. Un exceso de producción de queratina que obstruye los poros, resultando un poco antiestético. Y sí, son un coñazo. Lamentablemente, un porcentaje bastante alto de la población lo padece, ya sea desde la adolescencia como yo, a raíz de dar a luz o desde la infancia y son infinitas las causas que lo provocan: diabetes, obesidad, ovario poliquístico, síndrome de Noonan, insuficiencia renal, síndrome de Down, síndrome de Graham-Little, displasias ectodérmicas, moniletrix, paquioniquia congénita, etc.

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Si eres de las que convive con ella, ya sea en los glúteos, en la cara o en los brazos, tengo dos noticias que darte: una buena y una mala. La mala, es que es una afección de la piel que no se “cura” (es meramente estética) y la buena, es que podemos hacer que desaparezca casi por completo. Aquí os lo cuenta una que lo ha conseguido.

Antes de nada, quiero aclarar que esto es lo que tras mucho probar, me ha funcionado A MI. Cada persona es un mundo y lo que a mi me ha venido genial, ya sea por mi tipo de piel, por la alimentación o por lo que sea, puede no ser tan efectivo en otras personas. Dicho esto, aquí van mis recomendaciones desde mi más humilde ( y larguísima) experiencia:

Hidratar, hidratar e hidratar: Durante mucho tiempo, cometí el error de pensar que si hidrataba la zona, sería peor. Y claro así me iba. Así que a raíz de mi visita al dermatólogo empecé a cambiar mis rutinas, pero eso sí, no vale cualquier crema. Lo ideal es que la crema que usemos lleve urea (al menos un 10%), ácido láctico o ácido salicílico. Yo en concreto, uso Hidrotelial Crema Querato Reguladora, que tiene tanto urea como ácido salicílico. Hay muchas de este tipo en el mercado que combinan este tipo de componentes.

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Exfoliar: Me pasaba lo mismo que con la hidratación, que pensaba que si exfoliaba la zona lo agravaría. Pero al igual que con la crema, el secreto es hacerlo de manera muy suave (yo es que soy muy bestia) y con un exfoliante poco abrasivo. Yo uso el de Ziaja.

 

Evitar el agua muy caliente: Las duchas de agua ardiendo son maravillosas, pero a la queratosis le viene de pena, hace que la zona afectada se ponga más roja que un tomate y además, tarda en aliviarse la rojez. Así que si en la medida de lo posible, conviene evitar temperaturas muy altas.

El sol, tu mejor aliado: Si hay algo que por lo que se, le funciona a todo el mundo, es tomar el sol. Así que si quieres una forma fácil de lidiar con ella, ponte una buena protección solar y a practicar el lagarto un ratito.

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Maquillaje corporal: Tengo que admitir, que a este tipo de productos les tenía hecha la cruz, tal vez por asociarlos a mis tristes y desgraciadas experiencias con los autobronceadores, pero hace poco descubrí, que esto del maquillaje de cuerpo es otro cantar y un gran aliado para este tipo de rojeces. Se dio el caso, de que en plena primavera, estando yo todavía más blanca que Casper, por la fuerza del destino, tuve que improvisar y llevar un vestido en el que se dejaba asomar un poco de mi brazo. Y aunque después de tantos años, he aprendido a llevar mi keratosis con dignidad, un cosa es que la acepte y otra que me guste, así que por cosas de la vida, le hice por primera vez caso a mi sabia madre y me probé un poco del maquillaje, que ella se había comprado. Pues me faltó tiempo tiempo para robarle el bote entero a mi pobre y resolutiva madre. Concretamente, el que yo usé fue el de Deborah, que se aplica en spray y es súper económico.

legs-out-spray-piernasY a vosotras, ¿qué os ha funcionado mejor?

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