Tengo una relación de amor-odio con el maquillaje, ya que me fascina ver cómo algunas personas realzan sus facciones y consiguen resultados brutales con unas brochas y un par de sombras; sin embargo, a veces siento que sólo por ponernos un poco de máscara de pestañas ya estamos siendo pasto de opiniones ajenas y cada día me mosquea más que la gente pretenda decirme quién soy y lo que tengo que hacer con mi vida.

A raíz de este vídeo ya viral de la bloguera Nikkie Tutorials he reflexionado sobre el maquillaje y he llegado a una conclusión: ARRIBA LAS BROCHAS.

YouTube video

Y es que no, no me maquillo (mínimamente, vale, nada comparado con Nikkie porque no tengo ni idea de cómo hacerlo, pero los labios y los ojos son un must) para esconderme. No me maquillo para crear otra persona. No es una máscara. Es una expresión, una forma de arte, como pintar un lienzo. Es una forma de divertirme, de pasarlo bien y ver cómo puedo hacer los ojos más grandes y marcar los pómulos con unos polvitos de color.

A mí me parece fenomenal todo el movimiento body-positive y lo defiendo, pero, ¿no vamos a poder maquillarnos por eso? ¿No es compatible disimular las ojeras con quererse a una misma? Creo que precisamente una parte muy importante en nuestra evolución es aceptar que hay cosas que no nos gustarán tanto como otras y aprender a vivir con ellas. Así que, ¿y si podemos cambiar un poquito una de esas cosas con un toque de color? ¿Vamos a decir que no porque tenemos que querernos tal cual venimos sin nada más? Pues oye, yo por ahí sí que no paso, porque el mundo me ha dado un pelo castaño, una cara pálida con rojeces y unas cejas de mierda y me gusta más tener el pelo dorado L’oreal, el tono uniforme que me da la base de MUFE y las cejas bien bonitas. Si por esto soy menos valiente, o una acomplejada que se esconde de la realidad o una persona que no se quiere nada tal y como es, pues vosotros mismos, pero tengo claro que una puede quererse muchísimo a sí misma y al mismo tiempo querer mejorar o cambiar algo con lo que no se está del todo contenta, como marcas de acné, granitos, cicatrices, etc. Y no por eso somos menos mujeres, o nos respetamos menos porque nos pintamos para que la gente nos vea divinas. No, no, perdona, yo me pinto para mí, y me da igual si al resto de la gente le gusta o no porque lo que importa es la opinión que tengo de mí misma, y no lo que digan los demás.

324

El maquillaje es divertido, y profesionales como Nikkie demuestran cómo con un poco de tiempo y material puedes conseguir resultados tremendos. Yo no podría estar más a favor y tampoco podría ser más fan de estar mujer.

¿Y tú? ¿Qué opinas del maquillaje y de estas expertas youtubers?