Pues nada, amigas, que a mí antes no me gustaban los gorgoritos y las florituras en las uñas pero ahora me encanta probar cositas en casa a ver cómo salen y poder enseñaros las que van bien, aunque también me planteo enseñaros mis fracasos y echarnos unas risas un día viendo cómo se me cae el pintauñas al suelo y mis zapatillas de garra de oso pardo se quedan con motitas amarillas imposibles de quitar.
Así que si ya os enseñé cómo pintar una galaxia, ahora os traigo este DIY en el que veréis en un nail art la forma más de decorar las uñas con dos colores y un poco de cinta adhesiva, también conocida como celo, tesafil o celofán.
- Empezamos aplicándonos nuestra base habitual y escogiendo los colores que vamos a utilizar, en mi caso un rosa bebé, fucsia y blanco y pintamos toda la uña con el color más oscuro (podéis hacer como yo e ir a lo bruto pintando por fuera porque vaya, no tengo pulso y es imposible que pinte una uña bien, cosa que creo que nos pasa a todas, así que torpes del mundo NO ESTÁIS SOLAS)
- Ponemos una tira de celo en la parte inferior de la uña una vez haya secado, procurando que se pegue bien a los lados para que al pintar con el siguiente color nos quede una línea lo más recta posible.
- Pintamos por encima con el color más claro y esperamos a que se quede bien seco (ojocuidado al mover las manos porque el celo es peligroso y a mí me hizo pintar uñas muchas veces)
- Despegamos el celo despacito y con cuidado, borramos todo lo feo que pueda haber alrededor con un bastoncillo de los oídos (mano de santo, chicas) ¡y listo!
Como veis, es súper fácil y el resultado es muy original. Ahora os toca probarlo en casa y enseñarnos vuestros resultados.
