Es un hecho que muchas mujeres cuando se plantean quedarse embarazadas piensan en los cambios y las transformaciones que sufrirán sus cuerpos. Y lo pensamos más cuando tenemos sobrepeso o el pecho grande. A mi la idea me produce auténtico terror e incluso me he planteado que si algún día me pongo «al lío», antes me pondré a dieta para que mi cuerpo no sufra tanto con el aumento de peso.

Estamos demasiado acostumbradas a ver cómo muchas mujeres conocidas dan a luz y a la semana están perfectas. Hay rumores que dicen que algunas, como Victoria Beckham, han forzado su parto un mes antes de salir de cuentas para no sufrir los efectos de la recta final de su embarazo. De Kim Kardasian se elucubró con la posibilidad de que se hiciera una abdominoplastia… Se trata del «Mommy Makeover», una práctica bastante usual entre las celebrities. Es un conjunto de técnicas  que se usan después  de la gestación, que incluyen dieta, ejercicios e incluso cirugía si es necesario.

Sin embargo en la «vida real» Esto no es así. La fotógrafa Jade Beall ha querido reflejar en su libro The bodies of Mothers: A Beautiful Body Project las consecuencias de un parto en  mujeres totalmente normales que posan con una belleza natural, desnudas o semidesnudas, ante la cámara. Este trabajo tiene un valor incalculable porque es realmente terapéutico.

Dicen que dar a luz es una de la experiencias más increíbles en la vida de cualquier mujer pero creo que de inicio es difícil asumir un cuerpo más grande, lleno de estrías, con marcas, etc. Por eso os aconsejo que conozcáis en profundidad el trabajo de esta fotógrafa, porque es delicado y sorprendente. Son retratos bellísimos de mujeres felices, porque al final nuestro físico es algo secundario y el hecho de ser madre debe superar cualquier complejo que podamos tener.