No sé los vuestros, pero mis padres se dejaron parte del sueldo entre mi aparato y el de mi hermana. Una adolescencia metálica que en mi caso fue de quita y pon, pero eso no me libró del horror que suponía meter el aparato en servilletas para comer o dejarlo en un vaso en la mesilla cual dentadura postiza de abuela. Si habéis tenido que arreglaros los dientes, lo sabréis. Miedo a comer churrasco, miedo a enrrollarte con otro chico con aparato por pánico a quedar enganchados, miedo a que se te hubieran quedado los dientes verdes una vez te lo quitasen. Miedo en general. Y sin embargo invertimos en ello y lo superamos.

Pues bien. Yo tan feliz con mis dientes en mi sitio a mis 29 años y…

diastema asos

 

Se pone de moda tener un boquete entre los piños. Bueno, la moda en cuestión surgió hace años pero es ahora cuando me encuentro que toda modelo de catálogo que se precie tiene que tener un espacio vacío entre los dientes incisivos de al menos 5cm. El término chachi es ‘tener diastema’.  Y digo yo, que cada uno tiene sus gustos y puede caberle un camión en la boca si lo desea, pero que intenten convencerme de que eso es tendencia, apaga y vámonos. Un poquito de espacio queda hasta gracioso. Da un toque juvenil a una cara bonita (porque si eres feo tan solo la empeora). Pero que te quepa un pulgar entre las dos paletas y solo por eso seas portada de revista me parece preocupante.

Entre los defensores de esta ‘moda’ está David Delfín que llegó a ponerse un aparato para separarse los dientes (válgame Dios) y la propia Rebeca. Mi otra mitad y socia en WeLoversize a la que a veces no le llega bien el riego. Y digo yo… ¿porqué siempre consiguen abrirse el paso tendencias absurdas como esta y sin embargo no se populariza la talla 42 en las portadas?

No os preocupéis, que la moda está para no seguirla y sigo pensando que el dinero que mis padres se gastaron en aparatos bien invertido está. Y oye, si eres de los que siempre has lucido un agujero entre los paletos… ¡aprovecha, es tu momento!