Hace poco me propusieron un fin de semana en un balneario y cuando yo pienso en un día de relajación, pienso en subir a la sierra, en un buen día de piscina (ahora que ha llegado el verano), hacer una sesión de meditación, pasar un rato con mis amigos tomándome unas cervezas… Eso es para mi la relajación. Desconectar de tu vida rutinaria. ¿Qué no es para mi relajación? UN PUTO BALNEARIO.
No sé porque nos venden los spa como forma de relajación. Tu cuerpo no sale relajado de ahí, sale anestesiado. Desgraciadamente puedo decir que he ido a varios. Unos mejores o más grandes que otros, pero en conclusión todos igual de horribles.
1. El dichoso gorro.
Jamás entenderé la gran manía y norma de tener que ponerse gorro en las piscinas municipales/balnearios. Entiendo que te obliguen a llevar chanclas para evitar hongos, pero ¿un gorro? Es incómodo tener que meterse todo el pelo ahí dentro además de: anti sexy. Y no digo que vayas a un spa a ligar, pero joder, no está de más verse mona. ALWAYS.
2. Humedad y calor.
Según entras al spa (y antes, en los mismos vestuarios) te encuentras con ese humillo, ese olor a cloro, ese calorcete que te hace sudar desde el principio… Yo soy de frío, me ducho con agua tirando a fría y me duele el alma (y la piel) cuando hay tanto calor en el ambiente.
¿Y si llevas gafas? Pues te jodes, porque se te van a empañar y no ves nada. Luego tienes que ir pegado a alguien que te lleve a los sitios.
Me da igual el recorrido del spa, pasar calor no es lo mío y no me gusta pagar por ello. En caso de existir, siempre acabo en la típica piscina que da a la calle.
3. Chorros.
¡Orgía de chorros! Que muy bien, te relajarán un poco la espalda si tienes algún nudo, pero también te quitan el gorro obligatorio de cuajo, te estropean el bañador dándolo de si. Se te clava en la piel. Lo único divertido (a la par que grimosito) son los chorros que te dan en la pierna y te hacen agujeros en la celulitis.
¿Y los que tienen cama? Esas camas que construyen dentro del agua y en las que algunas personas consiguen tumbarse cómodamente, pero yo (y muchas) flotamos y pasas más tiempo intentando no escurrirte que disfrutando tumbada.
PS. Los chorros que te dan en el chirri sí molan.
4. Sauna / Baño Turco.
Calor. Escribo esto mientras tenemos 38 grados en Madrid y lo último que haría sería buscar más calor… Se me ocurren muchas otras formas de eliminar las toxinas de tu cuerpo sin tener que pasar por ese trauma.
5. Niños.
Yo no lo haría jamás, pero ponle que vas con tu pareja de fin de semana relajante a un Hotel Spa y cuando llegas hay familias enteras, con niños de todas las edades COMO SI ESO FUERA UN PUTO AQUAPARK. Señores padres: no hay toboganes y por dios, controlen a su hijo gritando y haciendo bombas en la piscina. El spa consiste en otra cosa. Una cosa que los niños son incapaces de entender, porque son niños.
6. Suciedad.
No quiero ni imaginarme cuanta gente se hace pis en estas piscinas y la forma de prevenirlo es llevando el gorro, claro, porque eso lo soluciona todo. Todas las toxinas que elimina el calor, repartidas por las piscinas, jacuzzis y demás. Bien revueltas para que le llegue a todo el mundo. Yo no soy la persona más asquerosita del mundo, ni germofóbica (dios me libre) pero cuando pienso en un balneario SI.
7. Masajes.
Contratas un masaje relajante para quedarte «como nuevo», pero la realidad (por lo menos para mi) es que un buen masaje te lo da solo un fisioterapeuta. A mi me gusta que me den caña y de paso que me dejen NUEVA DE VERDAD, y no la mierda de ponerte aceititos y clavarte los codos.
8. Parejas.
Parejas que se achuchan (get a room) delante de tus narices y que se hacen pajas en el jacuzzi como si los chorros lo taparan todo. ¿Sabes lo que no te tapa el chorro? La cara de placer tonta que se les pone. Muy obvio todo.
9. Las chanclas.
YES, las chanclas también son motivo de queja. Ya te ves suficientemente fea y te pones unas chancletas para no pillar hongos, pero lo que puedes es pillar una buena hostia, si no andas con cuidado. Estar en un balneario requiere concentración máxima al andar con todos los suelos mojados. Cuidadito con no matarse ¿Nunca habéis tenido el amago de mataros? El calzado de spa debería de evolucionar. Algo con ventosas, por ejemplo.
10. Controlar la toalla y la llave de la taquilla.
Ahora que han empezado a ponerse las pilas con la llave de la taquilla y te dan una pulsera que metes al agua (aunque no se me ocurre nada más anti higiénico que metal en el agua) solo queda por resolver el tema TOALLA. ¿Dónde se guarda la toalla? Pues por ahí, donde tu veas… no tiene un lugar fijo por lo que te la pueden robar rápidamente sin que te des cuenta . Coge ahora la toalla de otra persona…
Toallas con GPS ya.
