1. Tu vida empieza después del primer café. Lo anterior no cuenta.
2. Si alguien se despierta antes que tú y te deja tu tacita lista y el salón oliendo a café, se convertirá automáticamente en tu nueva persona favorita.
3. Cuando llegas a un curro nuevo lo primero que haces es contacto visual con la máquina de café. Necesitas tenerla cerca y darle cariño lo antes posible.
4. ¿Café descafeinado? ¿Qué es eso? ¡Sacrilegio!
5. Sabes que los cafés que sirven en bares cochambrosos te dan diarrea automática, pero no puedes dejar de pedirlos.
6. Coleccionas tazas, ¿qué vas a coleccionar sino?
7. ‘Yo hasta que me tome un café no soy persona’ es una de tus frases favoritas.
8. Te ríes de la gente que dice que no se puede tomar café a última hora. Tú te tomas uno y luego te echas la siesta.
9. De hecho, toleras tan bien la cafeína que tus cafés han ido aumentando su tamaño hasta convertirse en…
10. Tu relación con el café es más fuerte que la mayoría de relaciones que tienes con humanos. Y no, no tienes ningún problema al respecto :)
