Mi móvil ha decidido entrar en colapso y me dice que ya no me cabe más mierda. Después de eliminar 463 fotos, 231 vídeos y 24 Apps, he decidido meterle mano a la agenda de contactos. Chica, quién sabe, igual por ahí consigo liberar algo de espacio, porque llevo sin tocar la agenda desde que tenía el Nokia 3310.

Mi sorpresa ha sido espectacular al ver la cantidad de basura que podemos acumular en la dichosa agenda y cómo la clasificamos:

Jazztel No coger:

Os juro que me han salido 18 números diferentes en los que pone: Jazztel No Coger. Fijo que en tu caso puedes cambiar Jazztel por cualquier otra compañía telefónica. De verdad que intento ser siempre amable pero cuando te llaman 237 veces al día llega un punto en el que reviento y claro… los pobres teleoperadores que no tienen culpa ninguna no tienen por qué aguantar mis gritos de loca perdía. Así que yo opto por ponerme un cartel luminoso de NO COGER y así no me sulfuro.

Los amigos de tus amigos son tus amigos:

Toma, apunta el número de Menganito/a que me voy a quedar sin batería. ¿Cuántasssssss, cuántas veces os ha pasado eso? Al final tú te quedas con el teléfono, porque esto es como las bolsitas monas de los regalos en los cumpleaños, las guardas cuando te las dan pero jamás las usas.

Casa Madrid 1, Casa Madrid 2…

Si como yo has vivido en mil casas diferentes tendrás 700 números. Yo he encontrado 3 en los que ponía: Casa Madrid Ahora. ¿Ahora cuándo me pregunto yo?

Fulanito Piso:

Tienes guardados los números de teléfono de todas las personas que han compartido piso o residencia contigo, si hago el cálculo de los 10 años que llevo fuera de casa de mis padres… me salen como 1.63.276 personas y tengo guardado el teléfono de absolutamente todas. ¿Para que querré yo a la italiana de Erasmus que se quedó una semana en aquel piso de Malasaña en el que viví 3 meses?

Madre de Fulanita:

Este grupo es muy parecido al anterior; aunque en este caso guardas su teléfono por si pasa algo. No vaya a ser que… la mayoría de las veces jamás lo usas pero tenerlo en la agenda te da como un bonus track en tu relación de amistad y lo sabes.

El callejero:

Tienes guardados los sitios por calles: Dentista Calle Priego, Ginecólogo López de Hoyos, Peluquería Huertas y así un sinfín de establecimientos y servicios que ríete tú del Google Maps.

Pesado 1, Monguer 2, Pesadilla 3…

Este es el teléfono que más temes, por eso, como con los de Jazztel, lo tienes controladísimo, no vaya a ser que lo borres y te la vuelva a meter doblada. Normalmente suele ser algún ligue al que un día le diste un dedo y acabó cogiéndose el brazo entero.

Taxista majo, simpático, guapo, bueno…

Podéis seguir con mil adjetivos más, ahora bien… esto es como jugar a las caras ¿quién es quién? Un día acabé llamando a uno en Madrid que resultó ser de Málaga.

El pa por si…

Este contacto también lo tienes mega controlado en tu agenda y a veces, en la época de más sequía, toca recurrir a él. Siempre contesta, siempre está ahí.

Bares, qué lugares:

Estos son más jodidos de identificar porque ibas tan sumamente pedo que probablemente sean del tipo de: María Cejas Bonitas; Pablo Dientes, Migue Barbas… Averigua tú quiénes narices son si eres valiente.

A María la conociste en el baño del bar… y lo sabes

Está claro que me hacía falta hacer una buena limpieza en la agenda, y la verdad es que después de conseguir liberarme de más de 100 contactos he llegado a 3 conclusiones básicas:

  1. Si solo tiene un único nombre es que es importante para ti: Tu mejor amiga Carla es Carla a secas, tu madre es Mami ( A Mami en muchos casos) y tu chico es Gordo, Lovete o cualquier moñería que se te ocurra.
  2. El adjetivo que describe al nombre es proporcional a la ingesta de alcohol del momento en el que lo apuntaste.
  3. Te has líado con más tíos de los que realmente creías.

Imagen de portada: Matthew Kane by Unsplash