1. Para llegar en metro no te bajes en Atocha, (momento Madrid, pero seguid leyendo, que hay cositas universales) porque la parada de la estación es Atocha Renfe. Paletada suprema, porque la parada de Atocha te escupe a la puta calle. Si eliges el vagón central del metro tendrás el ascensor justo delante para evitar subir la maleta por las escaleras… pero entra la última porque podrás salir la primera y más rápida, mientras la gente piensa, qué maja la chica, qué educada dejándonos entrar en el ascensor antes.
  2. No entres a la zona de Salidas por el acceso desde el jardín de las tortugas… siempre hay el doble de gente. Mejor por la zona de acceso de la Avenida de Barcelona.
  3. Adjudican un andén para cada salida, pero 10 minutos antes de salir te dejan pasar por otro por el que no hay cola. Odio las colas. Las del AVE, porque otras sí que me gustan… Bueno, eso, recuerda que no cierran la puerta hasta 2 minutos antes… ¡tienes tiempo, coño no te mates corriendo por la estación!
  4. El vagón del Silencio es DIOS. Oscurito y nadie habla. Si alguien lo hace, le regañas. Tú tendrás razón y los demás te apoyarán.
  5. Si piensas comer o desayunar, ve a la cafetería antes de que el tren se ponga en marcha. Está abierta en cuanto los pasajeros acceden al andén. Luego la espera es imposible. La gente espera que el tren salga para ir en tropel, nunca lo entenderé… ¡Ah! Ojo, que los mejores bocatas calentitos se acaban, no esperes mucho. (Aunque te aviso: es muy caro comer en el AVE, mejor te llevas tu bocata de chorizo aunque apestes a todos)
  6. Se puede pagar con tarjeta a partir de 6 euros. Menos, no. Desayuno de tostadas y café y botella de agua es justo 6
    euros.
  7. Ojo si vas al baño adaptado, el que está antes de la cafetería: la puerta es automática, de estas enormes correderas… tienes que darle a la luz verde, esperar a que la puerta se abra, se cierre e ¡importante! BLOQUEARLA. Porque corres el riesgo de estar meando despatarrada y que te la abran desde fuera y enseñarle el culo a medio pasillo mientras gritas “no, no, no” sin que puedas hacer nada, sólo esperar a que se abra y luego se cierre leeeentamente mientras te pones perdida de tu propio meado.
  8. No te confíes en que tendrás enchufe en tu asiento. Sí, pagas 120 euros pero no tienes enchufe… en esta vida no se puede tener todo. Si tienes la suerte de viajar en el modelo de tren antiguo, lo tendrás. Si no, a cargarlo en el baño. Te quedas un rato en la plataforma vigilando mientras la gente mea, caga, se maquilla, se lava los dientes o lo que sea que hagan en ese baño que huele a muerto mezclado con desinfectante.
  9. Si el tren no hace parada, cámbiate al coche donde no haya niños, ni comerciales trabajando en voz alta, ni parejas ruidosas, ni grupo de estudiantes en una mesa, ni señoras con el tono de móvil a todo trapo, ni friqui que se ríe en voz alta con los cascos puestos mientras ve la película infame que ponen.
  10. Por cierto: nunca te fíes de entretenerte con las pelis: son horrendas. Llévate algo para pasar el trayecto o duerme el pedo de la noche de ayer en esas dos horas.
  11. Los asientos A y D son ventana… B y C son pasillo. Y por cierto, son reclinables.
  12. Por cierto, la mesa es el infierno si eres grande o tienes piernas largas. Y tienes que soportar cómo el tío que tienes enfrente te enseña la campanilla mientras ronca haciendo más ruido que el propio tren.
  13. (SUPERSECRETO) Si te quedas sin sitio para tu maleta (si es de tipo medidas ryanair) te contaré algo: cabe perfectamente de pie entre el primer asiento y la puerta de cada coche. Ese sitio es maravilloso, siempre está libre y tienes tu maleta a mano para salir.
  14. Si quieres bajarte rápido, trinca tu maleta minutos antes de anunciarse la llegada y sitúate en las plataformas. Si no, prepárate a esperar a señores mayores bajando maletas a uno por hora, familias recopilando maletas, hijos, potitos, zapatos suelos, carritos…
  15. Y no flipes: ya no dan caramelos de gominolas al llegar. Eso era antes de la crisis. Lo único que siguen dando gratis en el AVE son los cascos que te provocan una quemazón en el pabellón auditivo que te dura tres días. Y andando. Eso sí. Andando en Alta VElocidad.

 

* CONSEJO EXTRA Y SUPERIMPORTANTE En verano lleva rebeca, mantita, calcetines y pañuelo. Lo del aire acondicionado no tiene nombre. Sí, vale en WLS somos algo exageradillas, pero hazme caso: el AVE es el puto Polo Norte.