De los creadores de «los pechos pequeños/grandes/medianos son tendencia» o «los mejores ejercicios para conseguir un culo Kardashian» llega «se llevan los pezones pequeños» (facepalm infinito porque, una vez más, lo que se debería llevar es la diversidad y ya). ¿Os imagináis un mundo tan loco que midiera el atractivo de la gente según el tamaño de sus pezones? No hace falta que os vayáis muy lejos. Reino Unido, año 2017: resulta que las operaciones de reducción de pezón son de las más demandadas por las pacientes. Tócate un pie (o un pezón, mejor).

En serio, esto es algo que me preocupa mucho y no paro de cantar internamente eso de «un, dos, tres… un pasito pa’lante María… un, dos tres… un pasito pa’atrás», porque cuando parece que estamos avanzando un poco en eso de la autoaceptación, siempre llega una bofetada de realidad que me hace perder un poquito la fe en la humanidad. Que quieran imponernos una talla hasta en los pezones me parece el colmo de lo absurdo…

Gif de lizzdot.
Gif de lizzdot.

La hipótesis que proponen desde Harper’s Bazaar para buscar una explicación de por qué ocurre este fenómeno es muy interesante, cito textualmente: «¿Es esta tendencia un reflejo de la censura a la que se los ha sometido en los últimos años? Quizás el cierre de las redes sociales de famosas y anónimas que han compartido alguna foto en la que se ve pezón ha tenido algo que ver, pero nunca lo sabremos de forma segura». Es un hecho que las redes sociales tienen un impacto brutal en las tendencias estéticas (me parece especialmente curioso el tema del culo Kardashian -que lo venero, ojo-) y no hay que olvidar que, en ocasiones, el lado perverso de la diversidad es la creación de nuevos cánones que siguen frustrando a las mujeres. Que a ver, yo estoy muy a favor de que las personas decidan mejorar esas cositas que les acomplejan para sentirse mejor, pero me inquieta que las formas corporales puedan llegar a convertirse en modas, tendencias, chámalle equis

Mucho hemos hablado por aquí de los modelos de belleza irreales y aspiracionales que nos alienan hasta límites insospechados, la teoría nos la sabemos bien: los estereotipos van mutando en cosas cada vez más absurdas para seguir teniéndonos ahí, bien amarradicas. Empieza a despenalizarse y naturalizarse el desnudo femenino, nos hacemos visibles queriendo romper con esa cosificación y sexualización de nuestros cuerpos, pero al final todas estas reivindicaciones se traducen en que aumentan las operaciones para tener unos pezones supuestamente perfectos, como si fueran unos zapatos de temporada. WTF?!

¿Y si el año que viene lo que se pone de moda son los pezones galleta María, qué narices hacemos? ¿Qué coño nos pasa en la cabeza? ¿Qué tienen de malo unos pezones tengan el tamaño que tengan? ¿Quién coño decide que la tendencia sea que las mujeres tengamos que pasar por quirófano para sentirnos atractivas con nuestros pechos? ¿Por qué coño caemos en estas dinámicas tan terribles?

giphy
Gif de LAZY MOM

Así que, el mensaje que tenemos que esforzarnos en trasmitir es el de siempre:

Debemos aprender a amar, a cuidar y a respetar nuestros cuerpinchis. Asumir que no hay nada de malo en ellos y que cada uno es precioso precisamente por ser diferente. Debemos empoderarnos en la idea de que la diversidad es el estado ideal de la sociedad y que no tenemos que parecernos, ni compararnos con nadie. Seamos felices con nuestros pezones, que son preciosos como son y están ahí para proporcionarnos placer y para alimentar a nuestra prole (si llegamos a tenerla y le queremos dar el pecho, claro). Vamos a dejar de darle cabida a modas absurdas que se basan en corporalidades de mentira, intentemos liberarnos de esas presiones estéticas que nos paralizan. VIVAN TOD0S LOS PEZONES Y TODAS LAS AREOLAS.