Loversizers, soy Romina y… acumulo cosas. Vamos, que estoy a un par de puertas que dejen de cerrar del diógenes.

Sé que esto, dicho así, puede parecer un problema. Y fijo que lo es, pero en mi defensa (y porque tendréis que arrancarme mis mierdas inservibles de mis frías manos muertas) voy a explicarlos el por qué de esta fijación con el guardo y / o conservado de objetos que otros calificarían como «desperdicios».

A menudo me gustan más las cosas materiales que las personas. Sé que no lo estoy arreglando, pero antes de mandar construir el cadalso para ahorcarme (luego que alguien guarde la soga, please), seguid leyendo:

Como persona sentimental que soy, me apego a cosas que tienen para mí valor sentimental. Que esas cosas sean inanimadas no supone ninguna diferencia. Por ejemplo, mi primer camisón de »niña mayor» de Barbie, que tiene unas manchas de guardado horrorosas, sigue metido en mi cajonera de ropa de dormir, porque fue un regalo que llegó de manos de mi abuela, cuando fui demasiado grande para los pijamas de bebé.

¿Podría alguien decirme que habría tenido corazón para tirarlo? O peor… para »dárselo a tu primera que te queda pequeño»? Yo no, desde luego.

¿No tienen otros un trono hecho de espadas fundidas? Pues ala, el mío es de cosas. Cooooosaaaaas

Las personas que amamos guardar cosas, somos felices en sitios como museos (que son, básicamente, lugares grandes donde se almacena mucho), nos encanta mirar estanterías y examinar cajones. Somos más ordenados y, por raro que parezca, casi siempre sabemos donde está todo. Somos gente respetuosa que decimos NO al abandono injustificado de materiales que no han vivido todo su potencial. Se nos ponen los pelos como escarpias con esos desnaturalizados (las madres. Siempre son las madres) que hacen limpieza y tiran sin que se les encoja el corazón.

Yo lleno bolsas de cosas para quitar. Pero esas bolsas luego… no las quito del todo. Les asigno otro sitioPorque tirar sin mirar es una locura, ¿y si algo de eso te hace falta luego y aún no lo sabes? Aaaahhh ¿te vas a arriesgar?

¿Qué vas a tirar el queeeeeeeee? Dame, ya lo guardo yo, anda… ¡inconsciente!

¿Quiero decir con estas explicaciones que ser un almacenador compulsivo de cosas es bueno? ¡Coño, POR SUPUESTO! Y aquí va un caso práctico que todos los guardadores, como yo, habrán vivido más de una vez:

Persona que da la lata siempre con que tires, con que limpies, con que eso pa’ que, con que estás enferma, que si la casa va a salir ardiendo, para qué quieres eso, bla bla bla… un día… un día cualquiera, necesita algo. UNA COSA QUE NO POSEE PORQUE, PRÁCTICA QUE ES DICHA PERSONA, LA HA TIRADO.

-Una caja de zapatos para meter un regalo hecho a mano.

-Papel de burbujas de alguna cosa que se haya empaquetado.

-Algún resto de papel de regalo, pedazo pequeño y sin forma de los que siempre se tiran.

-Un boli que no pinte, para meter la carga de otro cuya carcasa se ha roto.

Los ejemplos podrían ser infinitos. Entonces, ¡oh, entonces, queridos y queridas amantes del acumulamiento masivo! ES NUESTRO MOMENTO. Cuando alguien me pregunta si tengo alguna caja de zapatos para llevarse no se qué cosa de viaje bien envuelta, yo le digo: ¿DE QUÉ TAMAÑO?

Sí, señores, porque SABÍA que en algún momento esa caja, manufacturada en quién sabe dónde, tendría una segunda finalidad. Yo la guardé y ella esperó. Cogiendo polvo, tal vez, siendo objeto de miradas amenazantes, pero se mantuvo en su puesto, esperando. Y SU MOMENTO LLEGÓ.

No sé que decir… cualquier excusa vale para este gif, ¿no? es un clásico.

El refranero popular es sabio, y es muy cierto eso de que el que guarda, siempre tiene. Pues bien, yo SIEMPRE TENGO. Si estuviera en la cárcel sería la típica persona capaz de conseguir cosas, estoy segura.

¿Por qué os cuento todo esto? Para concienciar a la gente. Ser una persona con apego material no es malo, ¿quién merece juzgar el cariño que mantengo con las servilletas de restaurantes de fuera donde he comido y que guardo? (limpias ¿eh? tampoco pasemos a extremos) ¿por qué debería tirar esas entradas de cine si el recuerdo de su uso significa tanto para mí?

Me apego a lo material. Tengo relaciones basadas en recuerdos con las cosas de las que no me deshago. Y tú, tú que lees esto y miras tu propia pila de mierda intocable, sabes de lo que hablo.

Aférrate a ella como si hubieras guardado dinero en algún sitio y no recordaras donde.

A no ser que se mueva.

Si se mueve, quémalo todo.