Siempre he sido muy fan de esas frases maravillosas que aportan un punto de vista distinto. Esas que, incluso, pueden ayudarte a tomarte la vida de otra forma. Me gusta compartirlas en mis redes si lo creo necesario, sobre todo cuando transmiten una sensación o idea que soy incapaz de expresar. Sin embargo, yo confieso: estoy empezando a estar un poco hasta el moño de tanta frasecita, porque hemos llegado a un punto en el que pasan dos cosas:

1. Me saturo de ver frases positivas y ñoñas hasta en las servilletas de los bares

Sentarme en una terraza y leer en una servilleta un  Piensa en positivo y todo saldrá bien o Hoy va a ser un gran día cuando he tenido un día horrible, me parece recochineo. Ya sé que ser pesimista no lleva a ninguna parte, pero en ocasiones es imposible ver las cosas de un modo optimista, sobre todo cuando desde que te levantas  no dejas de recibir hostias por todos lados. Claro, estaría muy bien decir Oh sí, «ahostiadme» todo lo que queráis, que cuanto más me peguéis más fuerte me hago. Pues sí, me hago fuerte, pero coño DUELE, así que por favor, dejad que me queje a gusto.

please workaholics begging beg

Al igual que ser negativo es una actitud que hay que evitar porque uno acaba volviéndose tóxico, ser extremadamente positivo resulta artificial ¿No os parece?. No pasa nada por estar jodido y decirlo y ver la vida de color negro, no me digáis que lo vea todo de color de rosa cuando me resulta totalmente imposible ¡Dejadme vivir, coño!. La vida tiene su lado bueno y su lado malo, a todos nos gustaría ser felices los 365 días del año, pero lamentablemente no es posible.

no lady gaga swipe left

Reconozco que el uso indiscriminado de frases (hipermegasuper) positivas me produce urticaria -bueno, en realidad la mayoría de las frases (hipermegasuper) positivas me la producen-, me da la sensación de que no nos permitimos estar jodidos o de bajón, y que hay que recurrir a una oración de rima fácil y simplona para demostrar que nada puede pararnos. Pues no, amigos, yo no lo veo así. A mí nada puede pararme, pero de vez en cuando necesito hacer una pausa, echar unas lágrimas y volver a la carga. ¿Alguna frase de vez en cuando? Claro, faltaría más pero sin abusar, ya sabemos que todo con exceso es perjudicial para la salud.

2. Escribimos mucha frasecita maravillosa y estupendísima, pero luego nos la pasamos por el forro.

Para muchos,  las frases son como los consejos,  es para que los cumplan los demás, no para aplicárselas ellos. Si ponemos una frase, por favor seamos coherentes. Si escribís en vuestro Facebook que Quien alimenta a un animal hambriento alimenta su propia alma (Charles Chaplin), por favor luego no deis patadas a las palomas. Es cuestión de lógica. Vale que no os gusten, que las consideréis ratas voladoras y que para vosotros cuando habláis de animal hambriento os refiráis a vuestro perro. Pero…ermm… ¿Qué me estáis contando?

Como ya he dicho, existen frases maravillosas dichas por personas maravillosas y que nos hacen sentir maravillosamente pero si, por muy bonitas e inspiradoras que sean, luego nos las pasamos por el forro del bikini…pues como que pierden todo el sentido.

Leer frases positivas no te va a convertir en alguien positivo si no estás de humor, ni colgar en tu muro de Facebook citas de grandes pensadores te va a convertir en uno, sobre todo si luego actúas como un gilipollas.

Resumiendo, que todo aquello que nos pueda hacer pensar, ver la vida desde otro punto de vista o ayudarnos en algún ámbito de nuestra vida es bienvenido, pero por favor SIN SATURAR.

please james franco freaks and geeks daniel desario

 

 

Foto portada: Dailymail.com