Estaréis de acuerdo en que el cuñadismo es un mal cada vez más extendido. ¿Me podéis explicar por qué un investigador que podría estar dedicando sus horas de laborioso trabajo a crear una Nutella que no engorde o  un lavavajillas que se vacía solo prefirió ponerse a echar cuentas de CUÁL ERA EL DÍA MÁS TRISTE DEL AÑO?

Francamente, no lo entiendo. Pero a Cliff Arnall le debió parecer buena idea dedicar sus investigaciones a este fin, y ni corto ni perezoso decretó que el día más depresivo del año era (oh, malas noticias) HOY. El tercer lunes del año, al que sin romperse mucho la cabeza bautizó como Blue Monday.

¿Por qué este lunes o no el martes de dentro de 14 días, por ejemplo? ¿Acaso en esta fecha le dejo su mujer por el monitor de Pilates y decidió jodernos la marrana a todos decretando día de luto internacional?

Cliff dice que no, que hay variables (y cuentas) de peso que le llevaron a esta conclusión; por ejemplo, el tomar plena consciencia de que en Navidad gastaste mucho más de lo que debías y estás sin un duro, que de los propósitos de año nuevo no has cumplido ni uno, que haces cuentas de lo que queda hasta las próximas vacaciones y quieres morir…y todo esto aliñado con un delicioso clima de mierda en el que la hipotermia parece la alternativa más plausible en cuanto sales a la calle. (Ojo, nos referimos al hemisferio norte y obviando a los malditos   canarios, que ahora mismo gozan de unos 25- 30 grados. Saluditos,  Andrea y Stra Wallace.  Esta última variable, la relativa al mal tiempo, parece ser la más influyente en nuestro mal humor y/o tristeza al afectar a la producción (en este caso, a la no producción) de serotonina, controlada por sistemas hormonales que en parte se ven excitados por la luz solar y la vitamina D que el astro rey nos brinda. (Aunque, insisto, el ver tu cuenta bancaria a estas alturas de mes tampoco es que ayude mucho a llenarte de optimismo, meteorología aparte).

En fin, que estaréis de acuerdo en que las razones anteriores no son precisamente argumentos como para estallar en un éxtasis de alegría, pero desgraciadamente, y ahora soy yo la que se pone cuñada…NO DURAN SOLO UN DÍA, señor Arnall. Esto del Blue Monday sigue sin convencerme.

En cualquier caso, el tipo en cuestión es listo, eso no vamos a negárselo, y tras colarse en el candelero con estas pesimistas declaraciones, decidió aprovechar el tirón e irse al lado opuesto. Diciendo que de lunes azul nada, que se había colao (ahí, con un par) y que la tristeza podía y debía ser combatida día a día. Lo primero,  que para eso estamos en plena era tecnológica, fue crear un hastag para tal fin  #stopbluemonday . Y lo segundo, (ya os he dicho que el tipo no tiene un pelo de tonto) fue irse nada menos que a Tenerife y desde allí lanzar este comunicado al mundo: VENIRSE DE VACACIONES P´AQUÍ QUE YA VEREIS QUE PRONTO SE OS PASAN LAS PENAS, TUNANTES.

Bueno, el comunicado no ha sido exactamente ese, reconozco que me he dejado llevar ligeramente por la libre interpretación, pero, os soy sincera, me parece de traca que te vayas a uno de los únicos sitios de Europa donde ahora mismo no es invierno (en lo que a temperaturas y sol se refiere) a decirnos que oye, que la vida es bella y que en la playa se ve todo con mucho más optimismo. Que no te agobie que te falten 4 meses para volver a tener vacaciones porque oye, él está pensando en ti tomando un mojito entre palmeras.  ¿EN SERIO ME LO DICES? JAMÁS SE ME HABRÍA OCURRIDO.

oh sisi

Playas aparte, el creador y ahora retractor del Blue Monday nos anima a pensar que la infelicidad no es algo que pueda calcularse con fórmulas y que, de la misma manera, nuestro bienestar se construye ladrillo a ladrillo, día a día, y debemos transformar positivamente nuestras metas autoimpuestas en desafíos estimulantes que aporten más felicidad a nuestra vida.

 Y para finalizar,  me vais a permitir que me ponga un poco Coelhi-ana (ojo cuidao al exquisito juego de palabras) y os anime a pensar que si bien mañana es más que probable que sí, haga un tiempo siberiano (como ayer, como dentro de dos días…) y para muchas de nosotras nuestras cuentas bancarias estén demasiado vacías y nuestras listas de cosas por hacer demasiado llenas… es un día más de vida. Un día más de oportunidades. Un día más para tener ideas brillantes que quizá mejoren nuestro futuro, o para cometer cagadas monumentales que nos enseñen más que un master. Llamadlo Blue Monday, Lunes de Morirselentito o día de las Papayas Peludas. La cuestión es que un día más en este planeta, y eso, tengámoslo muy claro, no deja de ser una oportunidad de ser más felices.

…y si os ha entrado la curiosidad por saber más del movimiento #stopbluemonday, podéis echar un ojo a la web que han creado a tal efecto, aquí. 

p.d: Y de verdad que con esto ya me callo. ¿No os parece demasiadémolónpalbody que WLS vaya a parir justo hoy su libro Gordi Fucking Buena? ¿Justo el día teóricamente más triste del año os plantan ante la cara un desafío a la tristeza y a los complejos? PORQUE VAMOS, YO ES QUE ME MUERO, SI ESO NO ES DECLARAR EL PINK MONDAY GORDIS CREW, que baje diosito y lo vea…