Yo, que he visto “a la Sole con el mechero”, el fumar para hacerse el chulo del Diario de Patricia, a Tojeiro con su “droja nel Cola Cao”, a una mujer cantando que había que ponerse el cinturón y a un chaval diciendo “viva España, viva el Rey, viva el orden y la Ley”. Yo, que he visto a la Leti impedir una foto de Sofía con sus nietas, he comprobado como se “liaba parda con cloruro…”, yo, que he abierto la boca de cuarta con Amaia y Alfred en City of Stars, DIGO sin ningún género de duda: CÓMEME EL DONUT.

Estamos ante un fenómeno televisivo que recordaremos por siglos y que como bien decía un miembro del jurado de Factor X “es mucho más serio de lo que nos creemos”.

Vale, yo fui la primera que cuando vi la actuación pensé que era una mamarrachada y agarré fuertesito mi mantita (que la uso para taparme la cara cuando algo de la tele me da mucha vergüenza ajena) pero a los 10 segundos estaba FAS-CI-NA-DA.

No sé si tienen factor X, G o Y pero reconozcamos que no han dejado indiferente a nadie. Los creadores del hit (porque os digo que lo va a petar) son Pilar y Alejandro Robles. Ella estilista, diseñadora, bailarina y coreógrafa. Él poeta, director de teatro y filósofo. Vamos… que de tontos tienen poco.

comeme el donut
Rafael y Pilar Robles, los Glitch Gyals.

La canción tiene todo lo que a mí me gusta: mamarracheo, donuts, meneíto de bullate y una letra “mu chusca” camuflada:

“A la que busca la llaman “buscona”,

la que juega es una juguetona.

A la que ladra la llaman ladrona

Y la que bombea es una bombona”

Esta última frase me escaralla. Me parece lo más. Es el símil a la mítica frase de “ya… y si mi abuela tuviera ruedas sería una bicicleta”.

Y continúa con:

“No somos pussy, somos leonas.

Nos sobra el estilo y las neuronas.

Somos guerreras, amazonas”

Y es que yo creo que la expresión CÓMEME EL DONUT va a ser el nuevo “vete a la mierda” pero como más glam.

Imaginad: alguien te propone un plan que no te motiva nada. Pues le sueltas un “cómeme el donut”. Un baboso en un garito te suelta alguna de sus gilipolleces guturales: cómeme el donut. Tu churri en la cama se pone tontorrón: cómeme el donut.

Aunque en este último caso mejor que te lo coma literalmente.