Eres una chica joven, rebosante de energía y de ilusiones. Acabas de terminar tus estudios y , sí nena, ¡vas a comerte el mundo! ¿Quién no querría contratarte con lo maja que eres y lo formada que estás? Empiezas a echar currículums, a ir a entrevistas y ¡Oops! Que aunque dicen que hemos salido de la crisis resulta que el mercado laboral sigue dando asco (LA COSA ESTÁ MU MAL).

Tú recién salida de la facultad, con tus sueños y esperanzas.

¿Te sientes identificada? Entonces estos consejos que te ayudaran a encontrar tu primer trabajo son para ti.

Rebaja tus expectativas

A todas las estudiantes nos gusta imaginarnos como mujeres glamurosas y de éxito a los 22. Y ahora que has aterrizado en la realidad te pregunto: ¿pero quién te crees que eres, Anne Hathaway en una comedia romántica? ¿De verdad esperabas cobrar a final de mes recién graduada?, ¿en serio querías currar en una oficina luminosa en una zona poblada de la ciudad?, ¿y qué es eso de trabajar solo las horas que pone en el contrato?

Si quieres encontrar trabajo vas a tener que dejar de pedir la luna y ser más realista. Con que te hagan un contrato vas que chutas, guapa.

«Un millón de chicas matarían por ese trabajo» o por cualquiera, tal y como están las cosas

Sé flexible

No es ningún secreto que la flexibilidad es la clave en un mercado laboral tan cambiante como el nuestro. Vale que hayas estudiado marketing, derecho o periodismo, que sepas tres idiomas, tengas dos carreras y algún que otro máster pero ¿qué más da si el puesto no encaja del todo “con lo tuyo”?, ¿tan malo sería ser telefonista, repartidora de folletos o paseadora de perros después de gastar miles de euros en tu educación? HAY COSAS PEORES. No seas quejica.

Además, recuerda que fuera de tu zona de confort es donde sucede la magia. ABRE TU MENTE.

 

Aprende a venderte

Todo el mundo da por hecho que vas a exagerar, así que exagera el doble de lo que te parezca el límite de lo decente. La semana que pasaste de vacaciones en Londres puede convertirse en “experiencia internacional”, si eres la amiga que zanja discusiones en el grupo del WhatsApp pones que cuentas con “formación en resolución de conflictos” ¿Y el cursillo de cocina que hiciste online? pues “aptitudes multidisciplinares”. ¡Exagera hasta donde llegue tu imaginación! Pero tampoco te pases, no queremos que te rechacen por estar “sobrecualificada”, ¿verdad?

 

Sé paciente y positiva

El trabajo de tus sueños no va aparecer en dos días. Estar en el paro desanima a cualquiera, pero, mira el lado positivo ¡VACACIONES POR LA CARA! Por fin tienes el tiempo libre que querías para desarrollar tu lado seriéfilo.

Lo malo es que como todas tus amigas trabajan tu vida social puede verse algo resentida, pero, ¿a quién le importa? No las necesitas mientras tengas a Pablo Escobar y a Jon Nieve de tu parte. Ya que estás pues aprovecha y ponte al día con Girls, mujer.

 

Recuerda que tu vales mucho

Para clavar las entrevistas es fundamental que demuestres que tienes confianza en ti misma. Para tener confianza en ti misma, tienes que creértelo, nena, así que ya sabes ¡Believe in yourself! ¡Fake it till you make it! Etc etc. Regálate una taza de Mr.Wonderful si hace falta.

Vale que no ayuda a tu autoestima que de los treinta curriculum que mandaste el lunes solo te hayan respondido a tres, o que no te hayan vuelto a llamar de ninguna de las doce empresas en las que has hecho entrevistas, pero, eh ¡a tu abuela le sigues pareciendo la mejor!

No lo olvides. Las abuelas y Mr.Wonderful. Ahí está la clave.

Actitud, actitud y actitud

Si sigues estos consejos al pie de la letra y sigues sin encontrar nada, no desesperes. Siempre te quedará la opción de emigrar (menos a Reino Unido que por lo visto ahí ya no les gustamos tanto como antes, o a Estados Unidos, que tampoco. Pero bueno hay muchos países ¿no? En alguno te querrán). No pierdas la esperanza, sigue buscando y todo llegará (o eso dice todo el mundo cuando no te salen las cosas a la primera, a la segunda o la trigésimo cuarta).

¡Buena suerte!