1º Que la lluvia nos pille sin paraguas. Antes, sobre todo si eres de las que lleva el pelo liso, cuando te llevabas un chaparrón improvisado te morías del susto. A los treinta, los aguaceros de sopetón están más que asumidos.

giphy (3)

2º Salir a la compra sin maquillaje. Si, eres de las que te pintabas hasta para ir a por el pan. Pero últimamente te da lo mismo, y no es porque te veas mal, eres guapa con y sin maquillaje.

3º Ya no crees en el amor a primera vista. Sigh (lamento). Pero tiene su parte positiva. Te evitas sufrir al “colgarte” por el típico guaperas.

4º No se para el mundo si te sale una espinilla. Mira que hemos echado pestes de nuestros inoportunos granitos, siempre que había algún plan a la vista ahí estaba el susodicho. Pero una vez pasada la barrera de los treinta, antes o después te va a dar lo mismo, además, ahora eres una experta en maquillaje capaz de tapar el muro de Berlín.

giphy

5º Que la gente te mire. Antes te hubieras puesto paranoica al segundo pensando si llevabas mal el pelo, tenías el vestido manchado o si tenías algo en la cara. Ahora a tu aire.

6º Que la gente te mire mal. Y qué más da, es su problema, no el tuyo.

7º Una carrera inoportuna en tus medias. Antes ardía Troya e intentabas el manido truco del pintauñas, hoy te da lo mismo, con suerte, tendrás unas de repuesto en el bolso, y si no, a lucirla que la vida son dos días.

8º Vivir sin tu revista favorita. Aunque estemos en otra época y ya las revistas se hayan quedado un poco anticuadas, todas sabemos que algunas eran sagradas, hasta que nos cansamos de que nos dirigieran la vida con los mismos estereotipos de siempre, ahora la que se encarga de dirigir tu vida eres solamente tu.

giphy (4)

9º Gritar por la calle. Dicen que la vergüenza se “aprende” a los ocho o nueve meses de edad. Pero perderla cuesta mucho más. Que me lo digan a mi y, con ella, también muchas oportunidades. Cuando has pasado la barrera de la treintena la vergüenza es algo que ya no importa tanto.

  1. Que el chico al que le hemos lanzado el ojo no nos mire. Antes nos hubiéramos deshecho en dolor y lágrimas, pero hoy en día, él se lo pierde ;-)

Gema Albarracín