Hay una maravillosa época en la que de repente, todo el mundo llevaba aparato. Era como si ir al dentista significara que, acto seguido, ibas a acabar con la boca como si fueras una ferretería. Ya fuera solo en los dientes de delante, para juntarlos; en la parte de arriba, para bajarte un colmillo, o en toda la boca, para corregirte la mandíbula, TODOS hemos vivido estas mismas situaciones:

-Te daba miedo comerte un bocata, por si se te saltaba un bracket.

-Te tapabas la boca al hablar después de comerte una hamburguesa, por si había algún pa’ luego.

-Has mirado a la gente con envidia mientras come chicle de forma despreocupada, ya que nada no tienen miedo de morir.

-Siempre tenías uno de estos a mano:

-El hierro te sobresalía y te hacía daño en el interior de la boca (sigo teniendo cicatrices).

-No querías ir a casa de tus amigos a dormir porque tenías que llevar el armatoste ese que parecía un casco.

-Cuando te sentías funky, te ponías las gomas de colores diferentes pensando que así molabas más.

-Hasta que te acostumbraste, sonreías con la boca cerrada como si te hubiera dado un ictus.

-Soñabas despierta con cómo sería volver a pasarte la lengua por los dientes, como si fuera un placer exquisito.

-Te llamaban cosas como “La hierros”, o “Sonrisa de acero” (minipunto si te acuerdas de esa serie).

-Los dos días después de que te apretaran el aparato, ibas a purés como un jubilado.

-Cada vez que ibas, el dentista te decía que “ya te quedaba menos” y que te lo quitaría muy pronto. Así, durante tres años.

-Te daba envidia la gente que se los ponía “invisibles”, porque tú no tenías ni un duro y en tu casa había que economizar a tope.

-Dejaste de ponerte el aparato de quita y pon a los seis meses (vale, a lo mejor esto sólo me pasó a mí).

-Perdiste tu aparato de quita y pon un par de veces (odiaba esa mierda, creo que ha quedado claro).

-Una vez te lo quitaron, te daba miedo ir al dentista por si tenías que volverte a poner uno.

-Desde que te lo quitaron, no has parado de sonreír con los dientes, como una artista de cine o Shakira en el anuncio de pasta de dientes.