Querida mamá, sé que has puesto lo mejor de ti para conseguir convertirme en lo que el mundo quiere que sea: una señorita de los pies a la cabeza. Pero lo siento mucho mamá, aunque intento engañarte la mayor parte del tiempo para que no te asustes y estes orgullosa de mí, no lo has conseguido. Nunca llegaré a ser una delicada señorita porque no me interesa serlo, lo que ansío es que me dejen ser la mujer que quiero ser. Una mujer sin miedo a decir lo que le dé la gana y actuar el consecuencia. Una mujer bruta, fuerte, entera y estupenda que, a veces, hace cosas de las que probablemente te avergonzarías…

Sé que no estoy sola. Sé que somos muchas las que quebrantamos diariamente las normas del «Manual para ser la perfecta señorita». En realidad estoy segura que casi todas cumplimos más de una de estas cosas… ¿Quién carallo decidió lo que era femenino y masculino? A ver quien es el listo que nos dice que somos poco femeninas por:

Sonarnos los mocos como los futbolistas. Cuando estamos congestionadas nosotras también aprovechamos los vapores de la ducha para arrancarnos el alma y las mucosas. Y no nos sale pene… ¡qué cosas!

Hacer pogo en los conciertos. Es fácil, solo hay que dejarse llevar por la música, frotarse con otros humanos y disfrutar, sin miedo a perder la supuesta dignidad femenina.

Decir tacos. Muchos tacos. No hay nada más recofortante que un «no me sale del coño», esto es así. No sé vosotras, pero yo es que soy muy de estar con el «coño» todo el día en la boca (y no en un sentido sexual precisamente, ¡cochinas!). También hacemos gestos «obscenos», somos lo peor.

tumblr_mopca2diLZ1qixuhto1_250

No depilarnos en invierno (o depilarnos menos). Lo de siempre: el pelo abriga. Existiendo las medias tupidas no es necesario mantener la tortura también en invierno. ¡Por una feminidad a tope de pelos!

Sentarnos como nos sale del coño (otra vez coño). Vale que podemos intentar no ir enseñándole las bragas a todo el mundo pero viva repanchingarse en el sofá sin miedos a los protocolos.

Defender nuestros derechos y opiniones vehementemente. No es femenino gritar, no es femenino ser contestona, no es femenino blablablabla. Estamos hasta el mondongo de pecar de masculinas (o peor: de locas del coño) si decidimos no ser sumisas y gritar a quien nos pete.

Beberte hasta el agua de los floreros y contarlo sin pudor. La mirada de reprobación de tu madre puede ser épica si decides contarle que la noche anterior llegaste a casa arrastrándote literalente y con las medias rotas.

anigif_enhanced-buzz-24565-1377194191-6

Hablar de caca. Es muy guay porque hay muchos maromos que se ponen tensos cuando escuchan a una mujer hablando de defecaciones. Sí, las chicas cagamos y hablamos de ello porque somos PERSONAS, no unicornios (aunque nos gustaría mucho tener uno a casi todas).

Tirarnos pedos y eructos. Mejor fuera que dentro, siempre. A veces incluso los olemos. Sí, somos unas cerdas que no cuidan nada el misterio de la feminidad.

Pelearnos por montar los muebles de Ikea o hacer cualquier cosa de bricolaje. Sí amichis, se nos da guay y nos lo pasamos teta.

No maquillarnos diariamente porque ¡uffff, qué pereza! Es más, el día que nos pintamos JAMÁS nos desmaquillamos y eso es todavía menos femenino, somos satán.

1

Hablar de sexo sin pudor y, sobre todo, disfrutarlo. Si disfrutas del sexo eres una golfilla y si hablas sobre ello eres una puta porque eso es algo reservado a los hombres. ¿Pues sabéis lo que os digo? Follar, polla, coño, cacaculopedopis… ¡ea!

Pasarnos un fin de semana entero encerradas en casa, viendo series, en chandal y sin ducharnos. En definitiva: oliendo fatal pero siendo muy felices.

No sonreír continuamente, ni ser simpáticas y majas con todo el mundo. ¡Basta! No nos pasa nada, somos felices y estupendas pero esa persona no nos cae bien Y NO VAMOS A FINGIR. ¿No os molesta muchísimo eso de que si un hombre no sonríe es que es muy serio pero si no sonríe una mujer es una rancia y una gilipollas? A MÍ SÍ, MUCHO.

yROnJCm

Creo que he escrito coño por encima de mis posibilidades. Me siento un poco Camilo José Cela.