Cuando calienta el sol

Ya lo decía Luis Miguel «Cuando calienta sol aquí en la playa, siento tu cuerpo vibrar cerca de mí‘.  Exacto, summer is here, Ohh Yeah! Está aquí el buen tiempo, las terrazas, las sandalias, las pedicuras de colores #fan, el calor, los niños morenos-guapos-a-rabiar-me-pongan-uno-de-cada-plis, las granizadas y la sobredosis de serotonina solar.

Y efectivamente, de eso se trata: de cuerpos. Yo no se si vibrantes o no, pero de cuerpos. Ya has pasado por el trauma anual de «medias fuera» y ahora, de nuevo, mascas la tragedia. Precisamente amiga, llevas mes y medio viéndolo venir; mes  y medio exactamente desde que viste publicada la primera referencia al verano y te diste cuenta otro año más que la operación bikini la habían empezado sin ti. ¿Dónde me tengo que apuntar para que me avisen oiga?

Es el primer día de piscina o playa, estás allí, al borde, en la arena y tienes que quitarte la ropa. Quedarte-en-bikini. Hace 35 grados y tú tienes sudores frios en la espalda. Acaricias el nudo del pareo, visualizas el momento. Panic Attack.

A tu alrededor se encuentra al completo el casting del desfile primavera-verano 2014 de Victoria Secret, por supuesto ya sospechosa y totalmente bronceadas #PactosConElDiablo. Mientras, por tu mente, pasan todos los por-un-dia-no-pasa-nada en formato peli de Facebook y te preguntas si el blanco de tu piel reflectará el sol a nivel vampiro crepuscular o cristal Swarovsky. Ahí tienes dudas.

Pues aquí, querida sólo nos queda una opción: frentarse al momento de la muerte con dignidad. Y perdona que te diga:  No, la de huir reptando mientras murmuras entre dientes Winter is coming… no es la opción digna. Y lo sabes. Vamos allá: Inspira. Colócate  unas gafas de las que todo lo ven  –guiño, guiño -, trinca un maxi bolso para meter el flis-flis, el vogue y la manicura rosa furcia, que después nos aburrimos; agenciate un pareo o camisola tipo ‘pasarela cibeles MODE ON’, y como colofón final, nena, enfundate en un bikini o bañador modelo ‘queen of the pool’. A cada paso repítete mentalmente al ritmo, cual mantra tibetano con voz de Mr. Ricky Martin al oido (esto es importante, créeme),  lo de  ‘es que tu cuerpoooo es pura adrenalina que por dentro me atrapa. Me tiene al borde de la locura ‘  mientras te visualizas divina, estupenda , colosal. Fantástica.