Un hombre sabio dijo una vez, que para mantener una verdadera perspectiva de lo que valemos, todos deberíamos tener un perro que nos adore y un gato que nos ignore. No he tenido gato (aun), pero sí tengo la suerte de compartir mi vida con tres perros maravillosos, que han sido lo mejor que me ha pasado nunca. Y digo tengo porque aunque dos de ellos ya no están conmigo, si lo hacen miles de recuerdos geniales que implican, que cada día, llore más de la cuenta. Sus efusivos rabitos, sus trufas mojadas y su amor incondicional, han hecho que mi listón con las personas esté desmesuradamente alto. Como buena loca de los perros que soy, podría soltaros una disertación eterna sobre las mil maravillas de dejarte adoptar por un amigo peludo, pero teniendo en cuenta que llevo más de una hora para escribir este párrafo, debido a que tengo a Bruja, mi enérgica perra de año y medio, intentando cazar mis manos mientras tecleo, voy a pasar directamente a la acción.

gif

Si estáis leyendo esto, seguramente compartáis piso con algún ser peludo y adorable, por lo que mi post de hoy viene con la intención de hacer que les agradezcáis todos esos años de cariño, a la par que hacéis de vuestra casa un sitio mucho más molón.

 

Pop 2

De izquierda a derecha: Cuna de Minni in the box, Petzilla, alfombra de Nuestro perro, comedero de Pretty posh pets, cuna de Pretty posh pets, comedero de Pretty posh pets y cuna de Pets Station.

Rock 1

De izquierda a derecha: Juego de comederos de Chelsea dogs, cuna de  Pretty posh pets, juego de botes y comederos de Nip and bones, cuna para gato de Cat bed hut, cuna de Pretty posh pets, juego de comederos de Chelsea dogs, alfombra de Petzilla, scratcher para gato de Think geek y cuna de Pets Station.