Pues estaba yo revisando mi feed de Facebook a la hora de comer cuando vi que unos buenos amichis habían compartido/denunciado esta fantástica publicación de nuestros enemigos Método Lipp, un gimnasio en Colombia:

cats
Íbamos a meter el enlace directo a su Facebook, pero acaban de borrarlo

CUÁNTAS VERDADES EN QUÉ POCAS PALABRAS. Ni Neruda, vamos.

Y es que, claro, todo el mundo sabe que bajar de peso es una importante demostración de amor hacia tu pareja. ¿Retos personales? ¿Salud? ¿Decisión propia? ¡Qué va! El Método Lipp nos recuerda que bajar de peso es algo que uno hace por la aprobación de los demás, no por uno mismo. Baja de peso para que te quieran. Para darle el gusto a tu ser querido. Y YA ESTÁ. Lo podríamos resumir en esta importante fórmula:

Bajas de peso = Demuestras amor  = flaco
No bajas de peso = No demuestras amor  = gordo

Ay, los gordos, esas criaturas que ni aman ni merecen ser amadas. ESCORIA. PUAJ. afortunadamente contamos con el Método Lipp, que nos recuerda que para que nuestros maridos no nos dejen (¡EL APOCALIPSIS!) debemos DEMOSTRAR NUESTRO AMOR dedicando meses de esfuerzo y sacrificio para adelgazar esos kilitos rebeldes. ¿El resultado? Un marido feliz que nos regalará de rodillas unas florcitas. ¿DÓNDE ME APUNTO?

Señores del Método Lipp:

Estupendo que ustedes se dediquen a ayudar a la gente que así lo ha decidido a bajar de peso (aunque el método da un poco de miedo), pero dejemos de asociar esta decisión a la aprobación de los demás o al amor de nuestras parejas. Lo único que logran con esto es seguir perpetuando cánones erróneos donde nuestro cuerpo no nos pertenece a nosotros sino a la opinión y el escrutinio de los demás. Tienen razón con eso de que hay que tratar a nuestros cuerpos con amor, ¡por supuesto! pero por amor a nosotros mismos, no por amor a nadie más. Este anuncio promueve la pérdida de peso por todas las razones incorrectas y mientras empresas como la suya sigan valiéndose de este tipo de publicidad, la gente seguirá creyendo que los gordos son una casta inferior inmerecedora de amor.

Hágannos a todos un favor y contraten mejores publicistas, que este anuncio nos da a todos ganas de llorar.