Soy la antítesis de mi querida Miss Candela. Me encantaría poder ser desordenada durante más de 5 días (lo que tarda en llegar el fin de semana y me da la locura y me pongo a recoger la casa como una loca), pero no puedo, nací maniática del orden y moriré maniática del orden. Dejando la casa recogida y con las bragas limpias… Me encanta ser una persona ordenada, pero reconozco que no siempre es una virtud…
La gente hace coñas con tu TOC imaginario constantemente. Cuando colocas rectos los cubiertos en la mesa, cuando despegas y vuelves a pegar el post-it porque no ha quedado recto, cuando te levantas del sofá para colocar los cuadros porque te está dando un tic en el ojo, cuando antes de marcharte de la ofi recoges tu mesa de tal manera que parece que nadie trabaja ahí…
No puedes salir de casa sin hacer la cama. Si, sabes que esta noche la vas a volver a deshacer, sabes que el cansancio va a hacer que te duermas aunque sea en el suelo, peor aún así no puedes evitar hacerla cada día. ¡Gracias inventor del nórdico!
Guardas los tickets importantes dentro de un sobre, que metes dentro de una caja, luego dentro de un cajón, y cuando te quieres dar cuenta ya no sabes donde están. Esto también pasa con cualquier otra cosa importante, véase la tarjeta de coordenadas del banco, ese regalo de cumpleaños que compraste 4 meses antes de la fecha, o los shorts de verano que compré en H&M y que guardé ‘para cuando llegara el buen tiempo’ y nunca más encontré.
Que alguien limpie tu casa es un drama, nunca deja nada en su sitio. Los armarios de la cocina tienen los productos ordenados como a tí te gusta (dulce por un lado, salado por otro), las estanterías del baño igual (cabello, cara, cuerpo), las velas en la mesa tienen su sitio exacto, los libros en la estantería están así colocados por algo…
Tardas 3 días en hacer la maleta porque parece un Tetris. Zapatos al fondo (siempre en bolsas, claro, que si no manchan), vaqueros, camisetas, la ropa interior en bolsitas de tela o neceseres pequeños, las cosas pequeñas encajadas en los huecos que van quedando, y por supuesto dejas un hueco del tamaño exacto del neceser para colocarlo en el último momento antes de cerrar.
Podrías trabajar como bibliotecaria sin haber estudiado la carrera. Los libros en las estanterías siguen un orden: por géneros, por tamaños, por colores… Las posibilidades son infinitas y sabes perfectamente dónde está cada uno de tus libros. Hace unos años, también tenías los cds ordenados (yo confieso que los llegué a tener por orden alfabético, agotador…).
Tender la ropa te lleva sus buenos 20-30 minutos. Todo el mundo sabe que las bragas se tienden todas hacia el mismo lado, los pares de calcetines se tienden juntos, las camisetas se tienden siempre igual (con las pinzas en la zona de las axilas), y hacer las cosas bien lleva tiempo…
Las notificaciones siempre tienen que estar a 0. Da igual que sólo tengas un 10% de batería, que no vayas a leer ese email hasta la semana que viene, que en ese momento no quieras ver quién le ha dado Like a tu foto de IG o que no quieras contestar al whatsapp que te acaban de enviar, tienes que quitar todas las notificaciones, ¡las notificaciones siempre a 0!
Cocinar lleva un orden. Eso de que las ensaladas se hacen en dos minutos no aplica para tí. Para hacer una ensalada primero va la lechuga, luego el tomate, luego el huevo…, y con los sandwiches igual, el jamón abajo y el queso arriba, no hay discusión al respecto.
Tu armario está más ordenado que el vestidor de Carrie Bradshaw (fácil, porque no es ni la mitad de grande…). En mi caso las camisas están colgadas por manga larga / media manga / manga corta / tirantes. Los pantalones separados: vaqueros por un lado, resto de pantalones por otro, un cajón para bragas y sujetadores, otro para calcetines, los zapatos ordenados por pares… ¡Mantener eso ordenado lleva tiempo!
Te das cuenta de cuando alguien ha buscado algo en tu armario, cajones, estanterías, etc. Mis hermanas no han conseguido engañarme en mis 33 años de vida, si alguien ha cogido algo de mi armario, me doy cuenta. Si alguien ha tocado algo de mi armario, me doy cuenta. Si alguien ha respirado dentro de mi armario, me doy cuenta. Es agotador parecer un miembro del CSI…
Los billetes en tu cartera están ordenados siempre hacia el mismo lado, y por supuesto, primero los de 5, luego los de 10, luego los de 20, etc. Sabes tan bien como yo que el mundo se acaba si no colocas los billetes en orden, esto es así. Con los billetes del Monopoly también lo haces.
Tienes un cajón, caja o armario entero que nadie puede ver porque hay cosas que, simplemente, no pueden estar ordenadas. En mi última mudanza llené dos cajas con lo que había en el último cajón de la cómoda. Hasta Monica Geller tenía un armario entero de cosas desordenadas, no somos perfectos, ¿vale?
