Versionando/destrozando la canción de “fumando espero” de Sara Montiel os digo que:

“Cagar es un placer,

genial, sensual.

Cagando espero

el momento que más quiero,

tras los cristales

de alegres ventanales.

Y mientras cago

mi vida yo rehago

porque esperando el ñordo

me suelo adormecer…”

Lo sé. Soy fina como una lija. Pero los que no cagamos somos una mayoría silenciosa  que también tenemos derecho a quejarnos de nuestras cosiñas escatológicas.

La vida es súper bonita cuando vas con habitualidad al baño pero cuando no vas… ¿qué? Mis ovarios 33. Te notas hinchad@, te duele la tripa, todo lo que comes te sienta mal y andas de una mala hostia que no te meneas. No me mintáis como gorrinos.

Cuando llevas 5 días sin visitar al señor Roca eres como un yonqui en busca de droga. Necesitas algo que te haga evacuar. O vas a explotar. (Que ahora mismo me surge la duda de si por esto puede llegar a explotar el intestino, que yo os digo seriamente que no lo veo descabellado).

Si os pasa como en mi grupo de colegas, que cagamos menos que un gato de escayola, incluso empezáis a trapichear.

Tía he probado las semillas de lino. Las tomo con el yogur y bueno… algo ayudan pero son escasas”

“Buah pues yo he empezado con el agua con limón en ayunas. Ya os digo que lo único que he conseguido es tener acidez por la mañana”

“Pues a mí me han dicho que el kéfir va estupendo. Ahí tengo el bicho creciendo en la nevera”

“Yo soy fiel al café y cigarro: muñeco de barro”

“Sandra, que no fumo”

“Pues así estás, sin cagar…”

“No claro, es mejor ser fumadora y cagar, no te jode”

“Yo lo que sé es que supositorios paso. Eso no puede ser bueno para el ojete”

“Para otras cosas bien que no te preocupa el estado del ojete…”

Bueno, más o menos he hecho un resumen de nuestras charlas.

Yo creo que de todos los remedios citados y los demás habidos en el mundo (plantaben, avena, los yogures del José Coronado, los all bran, el kiwi por la mañana…) NADA ha funcionado hasta que… (CORO CELESTIAL): descubrí el SEN.

Y como “compartir es vivir”, os alegrará saber que lo hay en herbolarios y en algunos supermercados (formato pastilla o infusiones) y que es UNA MARAVILLA.

Eso sí, tiene sus “horas de acción”. Si te lo tomas por la noche antes de ir a dormir, al día siguiente antes de las 12 ya habrás plantado un pino. Calcula los tiempos… porque todo no lo podía tener, es falso como una moneda de madera.

Y nada, eso… que ahora con la felicidad de cagar una ya vive más feliz y eso. ZUM ZUM.

Hala, divulgad la palabra y que fluya…nunca mejor dicho.