Una de mis amigas se apuntó al gimnasio hace un par de semanas (esto no es la típica excusa de “le ha pasado a mi amiga y luego eres tú” porque los que me conocen saben que no piso un gimnasio ni que me paguen, odio el olor que hay en todos ellos). Total que ella pues quería tonificar un poco su cuerpo y hacer algo de ejercicio. Al llegar la hicieron hablar con un monitor y preparador personal, que la pesó, la midió y luego le pregunto qué quería conseguir. Ella pues le dijo lo que ya he explicado. Y el chico muy amablemente en dos días le entregó su tabla de ejercicios donde ya  ponía que debía de empezar cada día con 45 minutos de cardio para perder grasa y peso.

 A mi amiga, si nos ponemos muy exquisitos, le deben de sobrar 200 gramos, 350 gramos si aún no ha hecho caca por la mañana. Así es que no se de donde tiene que perder grasa, ¡si no tiene!

 

 Pero lo mejor no fue eso, lo mejor es que acaba de recibir una carta en su casa, que dices, qué antiguos, con lo fácil que es enviar un mail, pero no, ha sido una carta,  de esas que cuando las abres flipas con lo que pone porque no entiendes nada. Como las de Hacienda, vamos.

 Y resulta que en esta cartita le han dicho literalmente que tienen la fórmula para ayudarla a perder su sobrepeso. Los 350 gramos a lo sumo. Y es con una dieta que ya han diseñado para ella, unos productos maravillosos para sustituir comidas, y por supuesto las tablas de ejercicios. Todo esto apelando, claro está, a su salud.

Total que yo desde que me lo contó estoy flipando. Ahora resulta que los del gimnasio  son médicos y se creen con el derecho de llamarte gorda e insana, y de recomendarte un plan para que seas flaca y sana. ¡Pero coño si ella ya lo es!. Y en ningún  momento ha dicho que quiera adelgazar.

lo que no es el amor

 Total que lo grave de esto no es que se lo hayan enviado a mi amiga, que pasa olímpicamente de lo que le digan porque tiene una edad y personalidad suficiente. Lo grave es si esta cartita se la envían a todo el mundo, y ¿qué pasa cuando llega a manos de chicas o chicos con complejos?, o con poca autoestima. ¿Se lanzan como locos a hacer todo lo que les dice el gym? Y ¿Sobre qué control? El que realiza un entrenador personal, ¿sin análisis de sangre, sin revisiones médicas? Te mandan una dieta a base de proteínas y ejercicio, ¿y si tu hígado no está bien? O tus riñones, o si tienes colesterol, o eres diabético,  pregunto ¿Eso también lo controlan?

 

 Total que a mi me parece bien que todo el  mundo quiera ganarse la vida, pero no a costa de llamar gordas a mujeres que están flacas, y a costa de otorgarse el derecho de decidir cual debe de ser tu peso y aconsejarte lo que debes de hacer  para estar mejor (según ellos por tu salud, según yo por pasta).

 En resumen que si queréis adelgazar vayáis a un profesional, y si queréis hacer deporte a un gimnasio serio, que los hay, con profesionales serios, que os aconsejen cómo y cuánto ejercicio debéis de hacer pero para lo que queréis conseguir vosotros, no ellos. Y que no os dejéis intimidar ni manipular por personas que disfrazados de salvadores de vuestra salud,  a lo mejor se la cargan.