Acabo de volver de vacaciones. Pena, dolor, depresión, llantos, ‘No quiero ir a trabajar…’ dicho de manera constante… Sin embargo, no importa cuánto me lamente, el fin de las vacaciones está aquí y sólo nos queda esperar al próximo puente o haber sido un poco sabias y habernos guardado unos días de vacaciones para lo que queda de año (oh, yeah!). De mis vacaciones me traigo el haber conocido nuevos lugares que no había visitado antes, momentos para el recuerdo, risas con amigas, siestas en la playa, ciudades preciosas, algún que otro souvenir, y la sensación de que, con los años, el turista cada vez parece más idiota. Yo entiendo perfectamente esa necesidad de sacar fotos cuando viajas, a mi me encanta viajar y me encanta la fotografía, siempre que puedo viajo con mi Nikon y ahora que tengo que cambiar de móvil una de las prestaciones que más valoro en el nuevo es que tenga una buena cámara… Sin embargo, después de estas vacaciones he visto que el turista de hoy en día ha dejado la cámara en un segundo plano y ha optado por varias alternativas que le hacen parecer cuanto menos gilipollas.

¿Quieres convertirte tú también en el turista idiota estas vacaciones?, aquí tienes unos tips sobre cómo conseguirlo:

Hazte con un palo selfie, sé original, sé moderno, pero sobre todo no olvides llevar el móvil en el palo TODO EL RATO. ¿Que te vas a dar una vuelta por la ciudad?, el móvil en el palo, ¿que has decidido pasar el día en la playa?, el móvil en el palo, ¿que vas a cenar con tus colegas?, el móvil en el palo… No olvides la importancia de llevar el palo estirado, un metro por delante de tí, molestando a todo el mundo, marcando tu espacio vital y haciendo fotos a todo, venga ahí, clik clik clik. También puedes usar el palo selfie de ‘gadgetobrazo’ y hacer fotos desde lejos, desde las alturas, ¡qué alto llegas, con el palo selfie puedes hacer fotos desde 2 metros de altura! No quites nunca el móvil del palo, da igual que no quieras hacer un selfie, ¡el palo sirve para hacer todo tipo de fotos! Si a pesar de todo esto eres demasiado vago para estirar tu propio brazo o pedir a alguien que te haga la foto y has decidido ser el tonto del palo selfie, aprende al menos a que no salga el palo en la foto. Sé un poco hábil, practica, aprende a regularlo, seguro que no es tan complicado, y empieza a hacer fotos en las que no se vea constantemente el puto palo…

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En mis tiempos no te mostrabas en público sin vergüenza alguna haciendo fotos con un palo selfie como un imbécil.

Si quieres ir a lo grande lleva la tablet. Ah, la tablet, ese invento que lo mismo te sirve de portátil, de ebook y de cámara de fotos. Y ya si es un iPad no te quiero contar, burro grande, ande o no ande… Saca la tablet delante de todo el mundo y ponte a hacer fotos, es un artilugio cómodo, pequeño, manejable ¡y diseñado precisamente para eso! Además, así te ahorras ya pasar las fotos al ordenador, las puedes ver desde la tablet, son todo ventajas… Lleva además un bolso grande para guardarla porque haciendo fotos con la tablet pareces idiota pero al menos evita llevarla a la vista constantemente como el imbécil del palo selfie…

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Ésta es la pinta que tienes haciendo fotos con tu iPad.

¿Que prefieres el vídeo a las fotos?, don’t worry! Se han vuelto a poner de moda las cámaras de vídeo y no hay nada mejor que ir por la calle haciendo turismo sin pararte a disfrutar de lo que estás viendo, mientras lo grabas todo con la cámara. No mires al suelo tampoco, ¿para qué?, al menos si te tropiezas (por imbécil) tendrás grabada la caída para la posteridad… Además, todos sabemos que si hay algo mejor que dar por culo a nuestros amigos y familia haciéndoles ver las miles de fotos de nuestro último viaje, es enseñarles un vídeo. ‘Mira mira, ahí viene cuando me caigo…’.

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Si quieres ser aún más insoportable, conviértete en el típico turista de crucero. Ojo, que no digo que todas las personas que han hecho un crucero sean lo peor, ni mucho menos, pero existe un tipo de viajero que es el turista de crucero por definición: como prácticamente nunca han salido de España, todo les parece maravilloso, van aborregados arrasando la ciudad a su llegada y probablemente lleven consigo el palo selfie, la tablet y la cámara de vídeo.

Si quieres ser como ellos, es muy fácil: compórtate como si la ciudad visitada fuera tuya, fotografía todo, ahora ponte tú, ahora no, compra todos los souvenirs que puedas y recuerda que, como buen turista de crucero, has de abandonar las calles de la ciudad al anochecer… Además, todo esto lo debes hacer a la manera cateta española, ‘Oyeeee, ¿y esto cuánto cuesta?, ¿pero eso es en Euros o en (inserte aquí moneda local)?, ¿y cuántos Euros es una moneda de ésas?’…, siempre a gritos, porque como bien es sabido, cuando alguien no te entiende en tu idioma, lo que hay que hacer es gritar. Luego, cuando por la noche vuelvas a tu barco (u hotel) piensa en todas las veces que te has quejado en tu ciudad de ‘Cómo son estos guiris, que no se molestan en aprender una mísera palabra de español y pretenden que les entendamos en su idioma…’ y date cuenta de que pretender que un croata, un griego, un indonesio o un malayo entiendan tu idioma te vuelve igual de irrespetuoso.

Viaja, disfruta, haz fotos, come, bebe, pasea, descubre lugares insospechados, respeta las tradiciones, aprende idiomas, no des por hecho que por gastarte dinero en su país o ciudad te tienen que tratar como si fueras el Rey del Mambo. Empápate de nuevas culturas, olores, sabores y nuevas formas de ver la vida. Guarda el puto palo selfie, la tablet y la estúpida creencia de que te tienen que tratar como si les estuvieras haciendo un favor. Respira, vive, viaja, y sobre todo recuerda que lo mejor de viajar es SER VIAJERO, NO SER TURISTA.