Haz una rápida comprobación, anda. Quítate un momento las bragas. Huélelas. ¿Tu pituitaria se activa ante un leve olor a sardinillas? ¿O más bien tira a salmón ? ¿Lleva restos de algún fluido corporal no identificado? Amiga, estás de enhorabuena.

HAY QUIEN PAGARÁ POR ELLAS.

enhorabuena

Porque sí, querida. La mayor parte de las bragas/tangas y ropa interior en general huele. Eso es algo común, de lo más normal. Lo que quizá no sabías es que hay hombres a los que les encanta olfatearlas. Y están dispuestos a pagar por ello.

Lo de los fetichismos es tan antiguo como la existencia de la humanidad. Estoy segura de que allá por el Paleolítico medio ya había un hombre de las cavernas que se excitaba ante unos tacones rojos (bueno, quizá era más bien ante un hueso pulido, yo qué sé) o una hermosa neanderthalensis que se volvía loca cuando la amordazaban y le sacudían a base de bien con un rabo de mamut (rabo de atrás, guarras). ¿Y quienes somos nosotros para juzgar las preferencias sexuales ajenas, mientras no dañen a nadie? Pues eso, nadie. No somos nadie.

No obstante debo reconocer que el tema de olisquear bragas ajenas me dejó un poco loquer la primera vez que tuve conciencia de ello (muchos años antes de enterarme de que existía un mercado especializado en el tema). Seguramente habréis visto la película de Torrente. No voy a mentiros, me da una grima horrorosa, ese «humor» tan casposo y explícito no es para mi. Pues bien, críticas cinematográficas aparte, puede que recordéis una escena en la que un vicioso Tony Leblanc le solicitaba a una jovenzuela que trabajaba para él que se quitara las bragas, para posteriormente olerlas con avidez.

Mirad que recuerdo pocas cosas de esa película, y sin embargo esa escena me traumatizó. Fue en plan, OSTIAPUTACONELVIEJOVERDE!!!!. Assssssssssssssssco.

si, lo es

Pero el tiempo pasó, dejé de cepillarles la melena a mis pequeñospony y ahora ya, como adulta (o amago de ello) me enfrento al tema desde otra perspectiva. ¿Que me da grima suprema? Si. ¿Que lo respeto? Pues también.

El tema es que claro, no todas las tías estamos dispuestas a dar así por las buenas nuestra ropa interior al primer fulano que nos lo pida por la calle, ni todas las personas que disfrutan con el esnife de bragas están dispuestas a hacer pública esa faceta de su vida. Y ahí es donde entra el negocio. Para poner en contacto a mujeres que desean vender sus bragas (y por precios nada desdeñables, ojo) y compradores/oledores de las mismas, ya existen páginas web como pantydeal.com o, sin salir de nuestro país,  foros como bragasusadas.com.

La idea es muy sencilla: si quieres ganarte unas perrillas (o incluso te pone cachondona el hecho de  hacerlo, que en tu derecho estás) introduces en una bolsa herméticamente cerrada (para que el olor permanezca) tu ropa interior y la envías o bien a un destinatario concreto o bien a la dirección que te facilite la web en cuestión, que se encarga de distribuirla a quien quiera comprarla.

¿Cuánto ganas? No se pagan nada mal, eso ya te lo digo. De media unos 20- 30 euros, llegando a cobrar por algunas (según los extras que lleven, de eso te hablo más abajo) hasta 100 euros. O más.  Igual puedes incluir un tampón usado para ponerlo como ambientador en el retrovisor y cobrar todo a precio de pack. Sugerencias que te hago, ¿eh?.

¿Vale cualquiera para vender sus bragas? No, querida. Si eres de esas afortunadas (o quizá no tanto) cuya zona genital apenas emana olor, es posible que tu ropa interior no tenga demasiado interés. Tampoco conviene que te duches en exceso o que las lleves un solo día, de hecho si quieres meterte en el negocio a saco puedo sugerirte que dejes la higiene a un lado y te dediques a pasear así por la vida.

 

Además, hay extras que revalorizarán tus bragas y les dotan de un «encanto» añadido: una vez superadas las nauseas  tras visitar unos cuantos foros y una vez superadas las nauseas, puedo informarte de que las manchas de regla, flujo seco, restos de vello o incluso el típico pedo-pintor pueden convertirse en un regalo para el ávido olisqueador de ropa interior. Y pagarán más por ello.

Escribir este post me ha quitado las ganas de comer para los próximos 3 años. O bueno, para las próximas 3 horas seguro.
Escribir este post me ha quitado las ganas de comer para los próximos 3 años. O bueno, para las próximas 3 horas seguro.

No te sorprenderá saber que aunque en EE UU este megocio ya lo peta, fueron nuestros amigos japoneses los primeros en normalizar este mercado, llegando a distribuir por las ciudades MÁQUINAS EXPENDEDORAS DE BRAGAS USADAS. Sí, lo has leído bien. Sí, es muy fuerte. ¿Recuerdas la obsesión que tenía ese niño maniaco llamado Chicho Terremoto por las bragas ajenas? Pues esa era la versión light para niños. La de adultos es un poco más hardcore.

En cuanto a la privacidad de quien compra y quien vende…chicas, soy muy escéptica con ese tema. Por lo que he podido ver en las webs , a no ser que elijas lo contrario, las identidades están bastante protegidas. Pero con internet todo es posible, y a mi me daría bastante yuyu sacarme unas perrillas a base de vender mis bragas sucias y que el tío que las compra le diera por chantajearme con publicarlo everywhere. Y que si me entraran las ganas de comprar (chica, yo que sé, lo mismo me da por ahí) más de lo mismo. Pero es que soy una paranoica total, también os lo digo.

En el caso de que te plantees entrar en este oscuro pero rentable mercadeo de los fluídos, y te preguntes inocentemente que qué harán con tus prendas una vez recibidas, te diré: quizá mejor no quieres saberlo. Aparte de lo obvio (olerlas, tocarlas, masturbarse con ellas…) he encontrado vídeos bastante escabrosos que me han aclarado (o más bien, oscurecido) la cuestión: hay personas que las lamen, personas que se frotan con ellas, las llevan en un bolsillo para poder olerlas allá donde van, las usan como bolsita de infusión y se beben el líquido resultante (no me consta si con azúcar o con sacarina), las enmarcan , se las ponen, les piden a otras personas que hagan todo lo anterior delante suyo… En fin, un mundo amplio y diverso, como diversos somos los humanos.

Si habéis llegado hasta aquí, por favor, respondedme. ¿Qué opináis de esta compra- venta? ¿Os horripila o la veis como una afición más, curiosa, pero respetable? ¿A que huelen las nubes? ¿Y vuestro toto?

Venga mujeres, que será por preguntas……… ;)