Me encanta ir de compras y tener cosas cuquis en el armario, como a todas. Pero la Ley de Murphy que es muy puñetera y le gusta ponérnoslo difícil:

Normalmente no tienes ni un duro y no haces más que ver cosas ideales en los escaparates.

hello lover

Llega el día en el que cobras y con toda tu emoción, reservas un dinerito para ir de compras. Yuhuu!!

Pero tú gozo en un pozo, porque vas de tiendas y todo es horrible. Como puede ser que todo sea tan feo!!

Y si hay alguna prenda que tenga un pase, te queda fatal de los fatales, shit!!

me queda fatal

Así que vuelves a casa cabizbaja odiando al mundo

caminandotriste

Pero esto no acaba aquí, va pasando el mes y otra vuelves a estar bajo mínimos económicamente. Y es entonces, solo entonces, cuando te enamoras de ese abrigo tan fantástico y de ese collar tan bonito que necesitas urgentemente en tu vida.  Pero otra vez que no tienes pasta! Arg!!

Afortunadamente vuelves a cobrar y lo primero que haces es lanzarte como loca a por el abrigo y el collar que tenías reservadísimos. Pero Oh, muy God! Están agotados!! Noooooo!!!

agotado

Maldita Ley de Murphy