Cuando Burt Lancaster se morreaba salvajemente con Deborah Kerr en una playa tope paradisiaca de Pearl Harbor seguro que todos nosotros pensábamos «buah, quién me diera estar ahí con un maromazo comiéndome todo el potorro la boca mientras nos bañan las olas del mar hawaiano». PUES NO, señoras, no, porque magrearte con tu churri en la orilla del mar no es sexy, ni siquiera es bien; es una guarrindongada que te llena el bikini de arenas, y además corres el peligro de que una ola traicionera te dé un vuelco y acabes medio ahogada y con el pelo lleno de algas.

Precaución, amigo conductor, la playa es peligrosa

Y es que De aquí a la eternidad no es la única peli que nos intenta engañar y colarnos momentos sexys que, creedme, no lo son PARA NADA en la vida real que tenemos que vivir. Y sí, amigas, hay muchos más aparte de los magreos varios playeros, pero vamos a empezar con

BAÑARSE EN PAREJA

A mí me parece algo IMPOSIBLE de hacer. Yo ni siquiera soy especialmente alta y con mi 1.70 apenas quepo en una bañera normal, ¿cómo vamos a entrar dos personas sin ser contorsionistas? Ya os lo digo yo, si no queréis que el agua inunde el baño cada vez que os mováis, que la espuma se os meta en los ojos, y lo que es peor, si queréis poder salir de la bañera sin romperle nada a nadie, bañaos solos.

SEXO EN LA DUCHA

De los creadores del baño en pareja, llega el sexo en la ducha. Hay MILLONES de escenas de sexo en una ducha que parecen situaciones ideales pero que en realidad son una de las grandes mentiras de la humanidad. ¿Qué hay que hacer para no caerse? ¿Por qué yo me estoy muriendo de frío y ellos no? ¿Por qué resbala tanto el suelo? ¿Por qué ellos saben cómo follar en la ducha y nosotros no?

DESAYUNAR EN LA CAMA

No es que sólo sea una incomodidad comer en un sitio en donde te muevas como te muevas todo corre peligro de volcarse y llenar la preciosa funda del nórdico de Zara Home de comida muy difícil de limpiar, es que, vamos a ver, no hay donde apoyar nada y no puedes estar en una postura normal que permita el correcto flujo de comida en tu interior. Que te coman a ti en la cama sí, comer comida NO.

MELENA QUE ONDEA AL VIENTO

Porque justo cuando tú crees que te van a ver así de sexy

En realidad te ven así

LAVAR COCHES

En este momento todos estaremos pensando en ese vídeo de Jessica Simpson lavando un coche toda llena de espuma con un bikini muy sexy y muy sensual, pero, ¿habéis lavado un coche alguna vez?

PINTARSE LOS LABIOS

Porque a ver, seamos sinceras, pintarse los labios muchas veces es más algo así como salirse por fuera, manchar los dientes, dejar una marca en todo lo que toques con la boca (JEJE) y, por supuesto, el peligro mortal de la unión de pintalabios con la melena que ondea al viento: los pelos pegados a un gloss brillante y untuoso.

CHUPETEAR UN CALIPPO

Si todas fuéramos Kate Upton comiendo un polo en la portada de GQ este sería un mundo muy aburrido. Por suerte no es así, y cuando comemos un Calippo nos enguarramos bastante y no de forma sensual. Las manos pegajosas por el liquidillo que se va derritiendo, la lengua congelada que no nos deja hablar bien y los labios rollo el #kyliejennerchallenge de tanto chupar son de todo menos sexy.

TIRAR LAS COSAS DE LA MESA EN UN ARREBATO DE PASIÓN

Yo es que esto no lo termino de entender. Que tengas un arrebato de pasión y necesites una superficie donde zumbarte a alguien vale, pero, ¿por qué hay que tirarlo todo al suelo? ¿Por qué romper ese marco de fotos? ¿Es necesario tirar todos los platos y llenar la cocina de cristales? Yo digo NO.