Sin duda Paula Echevarría fue una de las indiscutibles protagonistas de la pasada edición de Los40 Music Awards celebrada el pasado viernes en Madrid. Y con esto, señoras y señores, es con lo que me encuentro un día de estudio.
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Mirad, yo no soy mucho de escribir, se me da fatal y soy horrible explicándome. Pero me veis aquí, intentando explicar qué narices me encuentro en mi momento friki de ver las noticias que me propone MSN cuando cierro Hotmail.

Puede ser que mi lectura me engañe y mi subconsciente me haga leer o interpretar la noticia como a mí me da la gana, pero yo me quedo con que lo importante de la asistencia de esta muchacha a los premios es que está más sexy que antes, y aunque en la revista han intentado disimular sus intenciones (poniendo ‘y con 6kg menos’ y no ‘con sus 6kg menos’), para mi el efecto es el mismo: está más sexy porque está más flaca. Y vamos, aunque hagáis una interpretación diferente a la mía seguro que estamos todos de acuerdo en algo: ¿de verdad nos interesa saber el número de kg exactos que ha perdido Paula Echevarría? 

No creo que sea ni el primer titular ni el último que simplifique que una mujer hecha y derecha, como lo es Paula Echevarría (para gustos los colores), ha adelgazado X kilos y lo convierten en noticia. El problema abunda cuando sólo se ven estas noticias.

Se que probablemente me haya podido venir muy arriba con un simple titular, ahí os dejo que actúe vuestro punto de vista. Pero me veo encerrada en un mundo que intenta ser “moderno” y genial y que acepta a todo el mundo. Un mundo hipócrita en el que se dice que se acepta a todo el mundo y, sin embargo, vas por la calle y con los miles de cuchillos que te caen en la espalda puedes hacer una cubertería para toda tu familia.

Chicas, debemos de ser críticas. Debemos de entender lo que nos rodea y lo que intentan  meternos en la cabeza a toda costa. Te cueste la salud o no, a ellos les da igual. Y ya no sólo a nosotros, debemos de hacer críticos a los más chiquitines, que son los futuros perjudicados. Hacerles entender que la idea de que todo el mundo es perfecto tal y como es SÍ existe. Que sí pueden existir cositas que podemos intentar cambiar: intentar abrirte un poco más para que descubran la belleza que encierras, intentar cambiar esos brotes de mal humor sin sentido que pueden terminar hiriendo a los que te rodean, intentar estar saludable para vivir muchos años etc. “Que valemos un potosí” como decía mi abuela y que juntos somos más.

Phil-Dunphy

Gloria Román