La primera vez que decidí teñir mi pelo fue con 17 años. Lo hice para reivindicar que ya estaba haciéndome una mujer adulta, universitaria e independiente y gracias a mis varios experimentos capilares ingresé a la universidad con una mata de pelo NARANJA idéntica a la de uno de mis dibus favoritos de la infancia: Floyd de Kissifur. Demás está decir que ese año mi melena y yo nos lo pasamos de puta madre y que, a partir de ahí, el tinte y yo vivimos en un perpetuo enamoramiento.

Mi pelo es mi Prozac. Cada vez que necesito marcar un cambio en mi vida el cuerpo me pide un nuevo look y como la ropa no se me da particularmente bien (QUEREDME COMO SOY) el cambio lo marco con el pelo. Me he recorrido la paleta entera de Preference Excellence de L’Oréal de adelante para atrás y cuando ENCIMA descubrí que tenía MUCHAS CANAS me la recorrí de nuevo de atrás para adelante. Hoy soy pelirroja. Mañana no lo sé. Lo único que sé es que vivir así tiene más dramas y tragedias que una telellorona mexicana así que, pañuelo en mano, os los paso a detallar a continuación.

No recuerdas muy bien cuál es tu color «versión original».

Tus fotos en papel Kodak de 1995 te dicen que era castaño claro (con una base rojiza) pero sinceramente NO TE ACUERDAS.

Has aceptado ya con tristeza que nunca vas a quedar como la tía de la caja…

Porque la tía de la caja lleva un “castaño claro cobrizo» pero cuando te lo echas tú siempre termina siendo “petróleo mortal más negro que tu alma”. Además la tía de la caja parece ser una mujer honrada, de bien y con las cosas claras y tú… y tú, pues no. Pero ya has aprendido a vivir con ello. 

Te has vuelto la Walter White de las mezclas en la búsqueda del tono perfecto…

Y mientras haces tus mezclas mágicas y exactas con activadores, volúmenes y cronómetros te preguntas cómo diablos suspendiste Química en el cole.

…Y cuando lo encuentras, suelen dejar de vender ese color al siguiente mes.

Señores de L’Oréal: QUÉ AÑO ME DISTEIS el 2014 cuando dejásteis de vender la caja con la pelirroja que tantas alegrías me dio. Me parece increiblemente exagerado abrir una petición en change.org pero VOY A ABRIR UNA PETICIÓN EN CHANGE.ORG.

Lavarte el tinte en la ducha suele ser un baño de sangre.

…sobre todo si lo tuyo es ser pelirroja. Lavarte el tinte suele dejar el baño peor que la Boda Roja de Juego de Tronos.

Siempre crees que los químicos dejan tu pelo suave y sedoso…

Porque cuando te lo lavas ¡ay que suave y sedoso! Y luego al siguiente día ¡pero que suave y sedoso! Y luego te lo lavas y es como si estuvieras intentando desenredar un manojo de algodón empapado.

Casi siempre descubres que te ha quedado una parte sin teñir.

Porque hay mechones que durante el tinte se esconden en un vórtice secreto. ¿La única solución? Llevar el mismo peinado todo el mes para que no se note.

CEJAS. CEJAS. CEJAS.

Lograr el tono preciso en las cejas es una tarea reservada sólo a los profesionales.

Una palabra: MANCHAS.

Manchas en la toalla. Manchas en la piel. Manchas en en la almohada en las noches espesas de Agosto y manchas en tu camiseta blanca si osas ponértela con el pelo mojado. MANCHAS MANCHAS MANCHAS.

Cuando al fin tienes el color perfecto después de unos cuantos lavados, descubres que nuevamente tienes raíces.

Porque que te crezca el pelo rápido cuando tienes un mal corte es un SÍ, pero que te crezca el pelo rápido cuando tienes el color perfecto (del que están hechos los sueños) es un tremendísimo NO.

Todos tienen una opinión sobre tu pelo.

Papá: Pero ¿por qué te lo pintas tanto?
Mamá: Pero ¿No te lo estás maltratando demasiado?
Tu compi de piso: Pero, ¿cuál es la diferencia con tu color anterior?
El incordio de Unicef que no te deja entrar al Metro: Pero, ¿a dónde vas tan rápido, pelirroja?
PERO VAMOS A VER: #peliteñidasdignidad 

Eres consciente de que hay gente haciéndose rica a tu costa.

La gente de Kérastase. La gente de Garnier. La gente que inventó el aceite de Argán. Todos yéndose de vacaciones a Bora-Bora con lo que tú te dejas en tintes y tratamientos mientras ahorras hasta el último céntimo para poder irte de vacaciones a la pisci municipal (previo tratamiento anti-cloro).

De vez en cuando decides invertir en un tinte de peluquería para mimarte como mereces…

Pero nunca dan con tu color. NUNCA. NI UNA SOLA VEZ. Deséales lo peor.

Una vez al año prometes que nunca más te lo vas a teñir…

Y decides dejarte crecer el pelo CON DIGNIDAD, con tus castaños como los de todo el mundo y tus canas que en muchas culturas significa que eres muy sabia, pero a quién vamos a engañar: te veo desde ya merodeando por la zona tintes del Mercadona y preguntándole a la reponedora en el pasillo si el 8.44 resaltará tus ojos.

Y tienes que vivir para siempre con el viejo dicho: Rubia de bote…

…Chocho morenote.