Bueno, queridos, últimamente la vida me estaba mandando señales para escribir este post y aquí estoy otra vez con la intención de poner un poco las cosas en su sitio y que nos enteremos todos. Porque tengo la sensación de que se nos va de las manos esto de las relaciones, los revolcones, las canciones de reggaeton y demás historias de la vida moderna.

Resulta que desde que he vuelto a vivir la vida del «saturday night» con mis amigas nos pasa de todo y todo muy productivo. De verdad que estoy más entusiasmada que Garfield con una lasaña con lo mucho que estamos aprendiendo acerca de los comportamientos humanos, que ya sabéis que es un tema que a mi me apasiona.

Mis amigas y yo salimos, meneamos el culillo con las canciones de reggeaton, nos reímos, nos divertimos y hasta nos las cantamos porque nos las sabemos. Pero os aseguro que no queremos un Maluma en nuestra vida (por lo menos mis amigas y yo, que en este tema ha habido quorum). Un Maluma es ese que va de sobradito por la vida pensando que chasquea los dedos y tiene un harén de tías a su alrededor. Ese que, ahora vengo y ahora me voy, ahora te adorno la oreja y luego desaparezco y luego vuelvo a aparecer el día que me pica el pato. Porque se cree que una está disponible para cuando aquí a Maluma le venga bien. No, queridos, no, estáis muy equivocados. Yo ya pasé por eso con el Capullo de mi vida y doy gracias a que Dios me lo mandó para poder aprender estas cosas y no repetir historias raras. Si ya sabía yo que al final a mi capullo iba yo a tener que agradecerle muchas cosas.

Hasta luego Mari carmen
Hasta luego Mari carmen

Mis amigas y yo lo que queremos es un Paul Newman: a nosotras lo que nos gusta es un SEÑOR en toda regla aunque sea sólo para echar un polvo. Porque no hay nada más atractivo ni que nos ponga más que un señor educado.

Un Paul Newman es ese que aunque sólo quiera un revolcón, esa noche tiene una mínima conversación agradable y coherente contigo. Además te escucha, porque el amigo Paul es un tío inteligente y sabe que dentro de tu lindo cuerpo hay un cerebro. ¡Qué menos!

Un Paul Newman es un tío con un par de huevos, que si te pide tu número de teléfono es porque sabe que quiere conocer algo más de lo que ha visto esa noche y si no quiere, se despide, te da dos besos y se va sin tu número y sin venderte motos. Vamos, un tío consecuente.

Y por supuesto, un tío que no se asusta si la que le entras eres tú. Si la que le saca a bailar eres tú. Si la que le pide el teléfono eres tú.

Marry me
Marry me

No te conformes con un Maluma con la de Paul Newans que hay por el mundo. No os conforméis, sobre todo porque sabemos que lo que nos merecemos es un PAUL NEWMAN aunque sólo sea para echar un polvo.

Patricia Ponce

Pd: amantes del reggaeton y Malumeras in general, un poco de sentido del humor, que las amenazas de muerte ya no se llevan.