¿A qué huelen las nubes? ¿Qué hay después de la vida? ¿De dónde salen los niños de los catálogos del Lidl? ¿Cómo se dobla una sábana bajera? ¿Por qué gasto más dinero del que tengo? Preguntas sin respuesta.

En realidad no es que tenga gustos caros, no es eso. Sino que me creo necesidades de forma muy rápida, especialmente con chorraditas. Vosotras creeréis que da igual pero ser escorpio no es fácil, la vida me ha hecho muy intensa. Tú vas tan feliz por la vida, pensando qué habrá sido de Álex Ubago, cuando de pronto la ves, una lámpara de hilos que tiene luces de colores que van cambiando. Está ahí sola, desprevenida, buscando una mesilla de noche donde reposar y hace como que no te mira pero tú ya no puedes concebir la vida sin ella. Y quien dice una lámpara con luces de colores, dice una crema de chocolate blanco con nueces de macadamia. La vida es una constante trampa para gordas.

hambre

Luego tengo la mala suerte de que me gustan las cosas caras, y no precisamente porque me vaya a marcas pero a no ser que compre en un chino, escoja lo que escoja de una tienda va a ser lo más caro. Mismamente buscando agendas para el nuevo año, todas las cuquis eran de 30 euros para arriba. ¿30 euros por una agenda? Por ese precio, lo mínimo que espero es que cada vez que escriba algo, me responda Tom Riddle.

Además llegan las rebajas y quieres modelitos nuevos en tu armario. El problema viene cuando te llega un email de Asos informándote que tu tarjeta ha sido declinada. Por eso me gustan las compras por internet, lo bueno de comprar online es que nadie te ve llorar desconsoladamente cuando el sistema te rechaza la tarjeta. Pero de nada valen las lamentaciones amiga, hay que pasar por caja y  te ves llegando a final de mes comiendo el relleno del nórdico. Llegar a fin de mes para mí es un sueño de Resines, nunca llego. El truco para llegar a fin de mes con dinero es morirse a día 13.

Yo cuando cobro a principio de mes       vs      Yo a mediados de mes

Y no hay peor cosa que una consumista pobre porque se te nota en la cara. Caminas decaída, mirando a los escaparates con lágrimas en los ojos y te das cuenta de que tienes tan cara de pobre que no te paran ni los captadores de ONGs. Pero como eres consumista y tienes el mono metido en el cuerpo, haces cosas tristes de gente que quiere vivir por encima de sus posibilidades, como

– ingresar 4 euros para poder sacar 20

– ir a H&M a probar ropa que sabes que no te vas a comprar, y la escondes al fondo del perchero con la esperanza de que esté ahí el mes siguiente, (ILUSA)

– o ir a todas las droguerías a por muestras gratis

De esperanza no se vive, pero de muestras gratis sí, también os lo digo.

Hay que demostrar mucho interés, pero a la vez dudas para conquistar a la dependienta: «me encanta esta crema de Estée Lauder pero no sé cómo se adaptaría a mi piel«, «quería probar la colonia Channel número 5 y me gustaría saber cuánto aguanta unua vez puesto«. Si vas sin peinar y con ojeras probablemente te digan «SI NO SABES, AQUÍ TE PODEMOS AYUDAR«. Pero no se puede abusar. Hay que ir rotando y llevar diferentes looks, un día con pañuelo y gafas de sol, otro día con pasamontañas, otro día con Burka… lo importante es que no te identifiquen. Ya, ya sé. La vida no es como la habías planificado con diez años, pero tranquilidad, de comer macarrones con tomate todos los días también se sale.

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@LuciaLodermann
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