A veces echo de menos la adolescencia y los veintipocos. Luego me acuerdo de lo ingenua que era y se me pasa. Es increíble la de cuentos chinos que nos tragamos y hasta justificamos cuando somos más jóvenes. La experiencia en estos casos es un grado y pasados los 30 ya no te la dan con queso.
Ojo a estas frases, nunca son ciertas. ¡Atenta a las traducciones!
1. Te prometo que solo voy a meter la puntita.
Y cuando te das cuenta ya la tienes casi saliendo por la nariz.
2. Eres demasiado buena para mi. Mereces a alguien mejor.
Lo cierto es que ya tengo a otra que está más buena y con la que no tengo que bajar al pilón. Ciao bambina.
3. Es la primera vez que hago esto.
Ahórrate esos intentos para hacer que me sienta especial. Esa experiencia no es inherente.
4. Es que con condón no se me levanta.
Y a mi con riesgo de ETS no se me abren las piernas.
5. Estoy llegando.
Ni he salido de casa. De hecho todavía ni me he duchado pero no te lo digo no vaya a ser que te enfades.
6. Tienes el mejor coño que he visto.
PERO SI ESTÁ LA LUZ APAGADA.
7. No te respondí al whatsapp porque estaba hasta arriba.
En realidad llevo en línea 3 horas, pero justo para ti no me da la vida chica.
8. No te va a doler.
Preocúpate, porque si alguien te dice eso está a punto de joderte la vida.
9. Oye, a ver si nos tomamos un café pronto.
Pues se va a quedar frío.
10. Eres la única chica con la que hablo.
Sin contar las dos del Tinder, las tres de Adopta y la cajera del Día de la esquina, claro.
Pasarán los años y seguirán intentando colárnosla, pero al menos ahora estamos prevenidas.
