Correr está de moda, y el que diga lo contrario MIENTE. Para mí correr es una moda más, y como todas las modas espero que se pase. Lo odio y hace que me sienta mal a partes iguales. Me veo incapaz de unirme a lo especial que parece ser para todo el mundo: una experiencia casi-religiosa. Y claro esto me hace sentir mal porque no comparto con millones de runners del mundo el gustazo de apuntarme a un 5k.

Siempre me pasa lo mismo. Lo intento 2 días y al tercero me digo: hasta aquí hemos llegado. (Hasta que me vuelva a dar por intentarlo). Siempre estará muy abajo en mi lista de ejercicios por los siguientes motivos:

1. Las tetas

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Siendo una de esas chicas con el pecho grande, las tetas son un problema a la hora de correr. Lo he intentado poniéndome hasta 3 sujetadores (en plan corsé) pero ninguno de mis intentos funciona. Cada paso que doy DUELE. Cuando digo duele, es que duele… ese rebote arriba y abajo que ponen en las películas a cámara lenta es un auténtico suplicio. En mi época de instituto descubrí el truco de ‘sujetarme las tetas al correr con las manos’, lo que me lleva al punto número 2.

2. La gente

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La gente me mira y supongo que piensan: ¿Qué hace esta mongola sujetándose las tetas?. Cuando he salido a correr por la calle, por el parque o por dónde sea, me cruzo a otros corredores, y a paisanos que van andando que se giran a mirarme. A veces me dan ganas de gritar, ¡SE QUE SE NOTA QUE NO HAGO ESTO TODOS LOS DIAS! ¿VALE?. Me miran porque tengo las manos en las tetas y porque les debo de recordad a Phoebe

3. Sé que no lo estoy haciendo bien (Self awareness)

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No hago bien la zancada, no piso como debería y seguro que muevo el cuerpo raro. Un vecino de la infancia, se hacía todos los días 10-15 km y su técnica consistía en correr como si no aguantara más, echando el cuerpo hacia delante. Yo desgraciadamente, como no nací para correr tengo esa sensación desde el principio y no por técnica.

4. Sudar

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No se vosotros, pero a mi sudar me da urticaria. De verdad, me da picores. ODIO SUDAR. Puede que sea por eso, que evito hacer ejercicio y probablemente uno de los motivos por los que haya estado gorda toda mi vida (eso y mi habilidad de comerme una barra de pan), pero es que cuando corro, no han pasado ni 30 segundos y ya siento una fuente chorreando en mi frente… desde ahí es todo un esfuerzo por mi parte diciéndome… venga Mirella…una canción más y te vas para casa…

5. El calor

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El sistema de refrigeración de mi cuerpo claramente no funciona. Algo está roto, porque a mi me agobia MUCHO el calor. Voy a decir algo, que a lo mejor mucha gente comparte, pero mucha otra no entenderá. ODIO EL CALOR/ VERANO / LA PLAYA (bueno, lo de la playa es otro tema) pero a mi me gusta el frío, la lluvia, dormir con la ventana abierta en invierno…¡Llamarme rara! Cuando salgo a correr todas esas cosas se van al garete. Mi cuerpo irradia calor, mucho más calor de lo normal. Me pongo roja y tsss quemo. Cuando termino de correr, tengo que tirarme al sofá un rato hasta que se me pasa ese calor, porque si entro directa a la ducha me salen ampollas con el agua caliente y es en ese ratito en la ducha cuando pienso…

NO VUELVO A HACER ESTO JAMÁS. (Hasta que un día se me olvida todo esto y pienso… ¿por qué no salgo a correr mañana?)