Hemos logrado que veintidós mujeres anónimas nos revelen aquellos placeres ocultos que a la fecha no se habían atrevido a confesar. De nada.

Cagar y mirar

«No puedo evitarlo. Recibir un fax del ministro del interior, calcular mi producto bruto interno, liberar a los rehenes. LLÁMALO COMO QUIERAS: YO CAGO, YO MIRO.»

Hoy no ha estado buena la cosa

Despertar, desayunar, volver a dormir, redesayunar

«O, en otras palabras, ‘La mañana del sábado de los campeones’.»

El cine tan malo que mola

«Que sí, que hago check-in en los Verdi para que todos vean que fui a ver la de Malala y cuanto cine francés haya, pero nada me hace más feliz que ver Nacho Libre un domingo por la tarde.»

JUAPO

Mantener conversaciones imaginarias

«Me imagino que me encuentro con alguien y empiezo a charlar con él. Me río, me enfado, lo hago con un histrionismo increíble. A veces incluso me sale un acento inglés estupendo (especialmente cuando me imagino que me encuentro a Jude Law por la calle) y cuento lo guay que fue ganar ese Pulitzer, ese Oscar, ese Nobel y lo maravillosas que fueron mis vacaciones en las Seychelles.»

Ver Anatomía de Grey

«Para los días esos en los que me siento particularmente desgraciada, nada como ver la vida de Meredith Grey y sentirme bastante afortunada con que no se me mueren la mitad de los amigos, no tener accidentes cada cinco capítulos, que no ocurran desastres tras desastres en mi centro de trabajo. Sigo esperando a que le salga una tercera hermana y que la maten, hostia.»

DEJAD DE MORIR, COÑO

 Bajarle el volumen a los cascos y escuchar conversaciones

«Todos en la oficina creen que vivo en la parra y que estoy concentradísima con mis cascos, cuando en verdad nunca escucho música y sólo me dedico a escuchar lo que hablan mis compis a mi alrededor.»

Tener una relación bastante personal con mi espejo

«Estar en pelotas y hacer morritos. Apretujarme las lorzas. Ponerme de perfil y meter barriga. Probarme toda la ropa del armario. TODA. Modelar frente al espejo y sacarme fotos con combinaciones imposibles. Llorar un poquito cuando unos vaqueros no me entran y mirarme al espejo mientras lloro.»

Yo, cualquier domingo por la mañana

Pasarme horas investigando a alguien en internet

«Linkedin, Facebook, Twitter, lo que quieras. Nómbrame una persona por la mañana y por la tarde te tendré el perfil psicológico y te diré qué marca de cereal come todas las mañanas. Qué Sherlock ni qué niño muerto.»

…Y pillar las mentiras

«Tengo memoria fotográfica. Si le he stalkeado a alguien hasta el entreteto y luego me lo presentan, no hay nada que me dé más placer que hacerme la loca y buscarle una mentira a como dé lugar. Siempre pillo algo. Cuando descubro incongruencias…. ¡la gloria, la gloria bendita!»

«Así que no te gustan las señoras que cuando llueve, se ponen una bolsa sobre la cabeza, ¿No?»

Encontrar el combo perfecto de comida/serie

«Es muy duro cuando te gusta comer mientras ves una serie y te pasa eso de que te sobra serie para tan pocos Donetes, o tienes demasiadas Ruffles Yorqueso para tan poca serie. En mi caso, dedico una importante cantidad de mi tiempo a calcular la cantidad exacta de comida que necesito para cada serie. Nunca fallo.»

La única manera

 Justin Bieber

«De cara al público lo odio. Lo odio a él, a su música, lo que hace, lo que respira, todo. Pero en el fondo soy una belieber, coño, escucho «What do you mean» y me vuelvo creisi.»

Limpiar la casa con la Jurado

«Fregar los platos o limpiar la nevera es un puto horror, pero hacerlo cantando “Como una ola” de Rocío Jurado o “Cómo yo te amo” de Raphael (mis más grandes éxitos) es poco menos que glorioso. Entiendo perfectamente por qué a esta música le dicen música-plancha. No hay nada mejor que esto para planchar.»

La más grande, y así doblo mis sábanas

Usar crocs

«Trabajo en una empresa de moda y hay que tener estilazo para la ofi. Si se enteran que daría mi reino, mi vida, mi novio por vivir en crocs el resto de mis días probablemente me echen. ¿Esto es anónimo, no?»

Dejarme el bastoncillo puesto

«No sé. Me da mucho gustito.»

Paradise

Mear en la ducha

«Hay algo con el agua caliente, el vapor, el gel, la sensación de limpieza… mear y a la vez sentirte tan fresco y limpio es una sensación de otro planeta.»

Beber a morro de todo en la nevera

«Si mis compis de piso se enteran me matan, pero no puedo evitarlo. Cuando los veo servirse de la leche que yo acabo de engullir… Ay.»

Así, todas las mañanas.

Kim Kardashian

«No daré más declaraciones.»

Decirles cosas ingeniosas a los de Médicos sin Fronteras / Unicef

«- Me acaban de echar del curro, ¿Tú crees que yo puedo donar? (Y me echo a llorar)

– Soy un viajero en el tiempo y vengo desde el futuro. Este curro no significará nada en tu vida. Que yo done o no done, tampoco.

O les digo «Vete a tomar por saco» en lenguaje de señas. Se quedan a cuadros. Cada día es un reto nuevo.»

Morderme los pellejos de los pies

«La ecuación es la siguiente: soy extremadamente flexible y que te hagan la pedicura, extremadamente caro.»

En 3… 2… 1…

Guarrear y engañar

«Suelo pedir doble comida a La Nevera Roja para mis maratones de series en Netflix. Me da vergüenza, así que hago el pedido como si fuera, efectivamente, para dos personas: «Incluyan 2 x palillos, por favor». Cuando viene el motorizado suelo gritar «Ya llegó la comida, amorcito» a mi gato. Al gato no le invito ni un grano de arroz.»

Dubsmash

Vale, esta confesión era mía. ¿Me seguís queriendo?