Supongo que a estas alturas de la vida y si sois de hacer un mínimo de vida social, os habréis dado cuenta de que el vermú se ha puesto de moda. Esto viene ya de unos años atrás y no vamos a ir de modernas hablando ahora del vermú. Pero es que no puede ser que estemos todo el día hablando de cervezas, vinos y cubatas y no hablemos del rey de los aperitivos y las farras diurnas.
¿Pero qué tienes, vermú, para gustarnos tanto?
- Lleva aceituna, lo cual para una gorda siempre es un incentivo.
- Queda muy mono en Instagram.
Aceituna tamaño bien - Mola pedirlo como un vieji, «ponme un marianito, anda, guapa».
- Te achispa que da gusto.
- Ahora hay tantos y tantos que te puedes dar al postureo vermutil como los que se lo dan al ginebril. Seguramente sean los mismos.
Todo muy cuqui - Las botellas son chachis.
- Los sifones también y cada vez están más caros en las tiendas de segunda mano. DE QUÉ VAIS.
- Comer patatas con Espinaler.
- El vermú torero. No hay cerveza torera o el cubata torero. No, solo con el vermú existe ese maravilloso concepto que viene a decirse empiezas con un vermú y se te acaba yendo de las manos.
- Y encima está delicioso, con ese sabor tan fuertesito, un poco dulce y diferente. ¡Te queremos, vermú!