El verano pasado, Dani Mathers, modelo de Playboy, subió a Snapchat una foto de una señora desnuda en los vestuarios del gimnasio, solo con el fin de reírse de la mujer. Un body-shaming en toda regla por el que hoy ha sido condenada. 

Por fin tenemos un caso que puede sentar precedente, aunque no se le haya condenado por reírse del cuerpo de la señora en concreto, ya que el body shaming no es algo que esté tipificado como delito, sí lo ha sido por invasión de su privacidad.

La modelo que subió la foto de la señora con el texto ‘si yo no puedo no ver esto, vosotros tampoco’ y otra foto de ella claramente riéndose en plan qué horror, dijo que ella no quería burlarse de su cuerpo y que se equivocó al subirla públicamente, que ella quería mandárselo a un amigo. Claro, claro.

danimathersbodyJuis, juis, qué carito te ha salido el chiste

No sabemos si de verdad se confundió o no, pero ahí está su foto y su texto, por lo que cuesta creerse que de verdad no pretendiese reírse de ella. Por mucho que luego haya pedido perdón (vale, pedir perdón siempre está bien) y haya repetido por activa y por pasiva que ella nunca haya hecho body shaming a nadie. Con lo bien que quedabas pidiendo perdón y ya está, Dani Mathers.

Y encima a una mujer de 70 años ¿cómo pretendes que sea? Está mal burlarse del cuerpo de cualquiera, pero ¿una señora de 70 años? En serio ¿se puede ser más cruel y cateta?

El juez le ha condenado a 45 días en prisión y 36 meses de libertad condicional o servicios a la comunidad por 30 días limpiando graffitis y los 36 meses de libertad condicional. Pues esperamos que mientras limpia los graffitis reflexione de verdad sobre qué es reírse de una persona y se de cuenta de que subir fotos de gente desnuda con frases chungas, es feo.

Y sobre todo, que todos los que tienen tentaciones de hacer algo así, vean que al final, se empieza a hacer justicia.