Hoy vengo a hablaros de un tema que me mosquea especialmente. Hace 8 años que tomé la decisión de hacerme vegetariana, y desde entonces he tenido que aguantar una cantidad sobrehumana de pullas y comentarios más que desafortunados al respecto, que he llevado con un talante medianamente aceptable y mucha (pero muuuuucha) paciencia. Con los años, empiezas a evitar las discusiones y a dejar que cada cual piense lo que quieras porque yo no estoy aquí para educar a nadie, ya somos todos grandecitos y encontrar información es muy fácil y sencillo.

Ahora bien, me parece que hay unas cuantas cosas que necesitan sí o sí ser repasadas, porque está comprobado que el sentido común es el menos común de los sentidos. Omnívoros del mundo, tomad nota:

“Te crees superior moralmente”:

Un cojón de pato silvestre. Cada cual con su forma de entender la vida. Yo tomé una decisión en su momento que me pareció la adecuada, y la sigo manteniendo. No me considero mejor ni peor que la gente omnívora, no creo que yo vaya a ir al cielo de las hortalizas, que la Pachamama se me presente para bendecirme o que los animales me amen locamente por ello. Soy alguien consecuente, y si algo no me gusta y no está en mis manos cambiarlo, al menos no voy a seguir alimentándolo. Fácil y sencillo.

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“No sabes lo que te pierdes”:

Venga, mates de primaria: 25 – 8 = he comido carne y pescado más tiempo que el que llevo sin comerlos. No es una cuestión de que me guste más una cosa que la otra, de que lo que comía antes estuviera en estado de putrefacción o que no recuerde lo rico que está un solomillo. Se trata de que pongo por delante mis ideas a mi apetencias momentáneas. Y la comida vegetariana está riquísima y vosotros, que no os atrevéis a probar nada, sí que os estáis perdiendo unos manjares exquisitos.

“¿Pero atún tampoco?”:

Ojalá esto me lo hubieran preguntado una sola vez en la vida, pero rara es la ocasión en la que salgo a tomar algo y no me lo preguntan. Por lo que más queráis, ENSEÑADME DÓNDE COÑO SE COMPRA UN ATUNERO Y LO SIEMBRO EN MI PATIO. De verdad, os hacéis un flaco favor cuando decís eso.

Cocina-a-bordo.-Atún

Miradlo bien, esto es un atún

“Pues seguro que cuando decidas quedarte embarazada tendrás que volver a comer carne”:

Si decido quedarme embarazada, que siempre se dan demasiadas cosas por supuesto; 2º cierto, no existe ningún caso en la historia del mundo en el que una mujer haya llevado un embarazo a término en excelentes condiciones con este estilo de vida, porque nació hace dos días, no hay estudios al respecto, los nutricionistas no te pueden aconsejar y tú y tu bebé morireis entre terribles sufrimientos.

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Pienso matar a mi bebé con estas zanahorias

“Pues Menganito estuvo en una boda de dos veganos y toda la comida era vegana”:

SANTO DIOS QUÉ MONSTRUOS DESCONSIDERADOS. Tendríamos que detenerlos, mira que no traicionar sus ideales porque había gente que comía carne en su boda… A ver majos, recalco la idea base de este post: el 90% de los casos en los que alguien toma esta decisión es por motivos ÉTICOS. Bien, si estoy en contra de una industria, no esperes que me pase eso por el refajo del vestido porque tenga que darte de comer. Si vienes a mi casa encontrarás comida muy rica, pero no vas a ver ni rastro de carne ni pescado. Si tengo que hacer una gran celebración, idem de lo mismo. Y si tanto te molestan mis principios, no te preocupes, no hace falta que asistas.

Y podría seguir hasta aburriros. Puedo entender que cuando hablas de esto en un entorno que no se tiene ni idea de cómo se alimenta un vegetariano/vegano (cosa que me sorprende que siga existiendo) surjan dudas. Puedo ser paciente y explicar por qué YO decidí hacerme vegetariana (y como es una decisión personal, no asumáis que todo quisqui lo hizo por lo mismo), puedo aceptar que tú no compartas mis ideas. Pero no voy a tolerar que me menosprecies, que me juzgues y mucho menos que creas que me tienes que dar permiso para decidir sobre mi vida y mi cuerpo. No voy a consentir que intentes obligarme, de cualquier forma, a traicionar aquello en lo que creo. Si has tenido malas experiencias con vegetarianos, no es mi culpa ni tengo por qué pagar los platos rotos. Si eres incapaz de entender lo que significa tener conciencia de en qué mundo vivimos y tomar una postura ante eso, sigue sin ser mi culpa y sigo sin tener que pagar los platos rotos.

“- ¿Pero por qué siempre me preguntan por el atún?

– Las latas de conserva han hecho más daño del que creemos.”

Patricia Olmo