Los que llevan mucho tiempo metidos en esto del veganismo puede que no lo vean igual que yo, una novata que acaba de cumplir su primer aniversario como vegana -así a ojo-, y sí, me considero aún muy novata. Y es que resulta que como tal, uno se encuentra ante una serie de situaciones que no tiene muy claro cómo afrontar y que, a ojos de los amigos omnívoros, no tiene mayor importancia pero que para un vegano no es tan sencillo.
Vegano parece, animal es
Al principio, cuando comienzas la transición y, a pesar de leer todo lo relacionado con el tema, aún no controlas el campo y acabas comiendo, sin darte cuenta, algún plato que creías que no tenía nada de origen animal pero SÍ. En ese momento, te das cuenta de tu ignorancia, se te queda cara de lerdo, te sientes mal contigo mismo y ya no quieres comer nada de nada.
Si un bicho se cae dentro de tu bebida ¿Sigue siendo vegana?
Porque claro, si en el preciso momento que algo de origen animal toca tu plato/bebida deja de ser vegano, ¿debería pedirme otra bebida?. Por otra parte, que estamos hablando de un bicho, no de un cacho jamón que alguien haya decidido meter en tu bebida, pero el caso es que hay animal en tu vaso. Por otro lado, no tienes la culpa de que la mosquita haya querido terminar con su corta existencia zambulléndose en tu cerveza. Claro que no, pero entonces si quito su cuerpo ¿mi bebida sigue siendo vegana o no?
Print animal ¿sí o no?
Estás hojeando una revista de moda y te encuentras que una modelo lleva un maravilloso chaquetón con print animal. Te gusta el rollo grunge que lleva, crees que te puede quedar bien pero es como si llevaras la piel de un animal muerto. Sí, es sintético, la única piel que lleva va a ser la tuya propia cuando te lo pongas. Pero ¿no parece que promueves su uso por muy sintético que sea?. Por otro lado, el leopardo es uno de los animales más bonitos que existen, no sería ese abrigo un homenaje a lo mucho que te gusta ese animal? ¿¡Qué hacer!?
Somos veganos, no vacas
Ir a un restaurante es complicado, sobre todo cuando eres la única vegana y encima te sientes mal porque las opciones son bastantes limitadas. Pero no importa porque te han dicho que tienes cosas para comer. Y al ver la carta, te das cuenta que «esas cosas», es en realidad una sola y resulta ser una triste ensalada, de esas compuesta principalmente de lechuga iceberg que hace que parezcas una vaca rumiando. Claro, tú que no quieres fastidiar a tus amigos que tan contentos están devorando con los ojos las hamburguesas de la mesa vecina, haces lo que una buena vegana amiga de sus amigos hace: pedir un plato de patatas fritas y cerveza, porque la ensalada en cuestión no hay quien se la coma.
¿Qué pasa si tienes miedo/asco a algún bicho y tu acto reflejo es darle un zapatillazo?
Ser vegano, no implica amar a los animales por encima de todo, porque no amigos yo no soy amiga de las cucarachas, ni de las arañas, ni de los mosquitos veraniegos que no te dejan dormir. ¿Qué hacer? Matar o no matar, ese es el dilema. Son animales, como esa vaca que tanto nos enternece, pero es que la vaca mola, la araña que se te ha caído en toda la cara NO. Pero claro, la duda sigue ahí, porque recuerdo que los insectos y reptiles por muy feos que sean, siguen siendo animales.
¿Llevas animal?
Cuando uno es vegano, una de las preguntas más recurrentes es pero eso que llevas ¿no proviene del animal?. Se refieren a esos zapatos de piel que compraste hace mil años o ese jersey heredado de tu hermano que tiene más años que tú. Veréis, uno de verdad que se plantea en algún momento deshacerse de toda esa ropa, si no fuera por un pequeño detalle: todo lo que se quita debe reponerse, porque no es plan de ir en bragas por la calle con el frío que hace. Así que sí, tengo ropa y complementos no veganos, porque NO SOY RICA y no puedo empezar a llenar mi armario desde cero.
Si hay algún vegano en la sala ¿os ha pasado alguna situación parecida?
