A veces, nuestras madres son los seres más pesados sobre la faz de la tierra. Las amamos locamente, pero no podemos soportar sus continuas correcciones… y lo peor de todo, cómo nos cuesta reconocer cuando mamá tiene razón! Y cuántas veces la tiene!!

1. Cuando te dice que te vas a enfriar.

Tendemos a pensar que nos lo dice porque vamos muy ‘frescas’, que enseñamos mucho cacho, vamos. Pero al día siguiente, entre mocos y estornudos, recordamos a madre gritándonos antes de salir de casa que nos abrigásemos más. No vamos a reconocer que pasamos frío, jamás.

2. Cuando te dice que te estás pasando con las magdalenas

Aquí, ya sabemos que hay matices, que hay madres muy destructivas con este tema y blabla. Pero cuando vamos por la cuarta magdalena untada en colacao, sabemos que nos estamos pasando. Igual que cuando te dice que tripitir macarrones es pasarse un poco. Son unas pelmas, pero en realidad nos lo dicen porque saben que luego nos vamos  arrepentir (luego o dentro de unos años). Igual con dos magdalenas me bastaba, mami.

mumm3

3. Cuando te dice ‘no sé yo si ese chico me gusta mucho’

Entonces a nosotras nos gustaba más y más. Pero el radar de chicos chungos de nuestras madres no falla. Así que, al final, el chico en cuestión nos hacía una perrería gorda y acabamos llorando con mamá, que nos consolaba y nos repetía ‘ya te dije que no lo veía, que no, que no’.

4. Cuando le da la risa tonta con tus súper desgracias o simplemente pasa de ti.

Ahí vas tú a contarle tus dramas, esperando que te diga , no sé ‘Jo, qué fuerte’ ?? Pues no, nada de eso, tú madre muchas veces se reía, se daba cuenta de que eras la auténtica drama queen y pasaba de tus llantinas y quejas. En esos momentos, no podíamos comprender esa falta de sensibilidad, pero con los años das gracias de que no te tomase tan en serio y te haya enseñado a valorar las cosas.

5. Cuando te dice que esa falda es muy corta

Ya está mamá y su mojigatería. Pero es que luego te las ves y te las deseas para agacharte y que no se te vea el culo, rezas para que no sople ni una brisita y sufres cuando al sentarte se te clava el asiento en el culete y la falda no da para protegerte.

mum2

6. Cuando te dice que tu habitación huele a zorrupia

(Variación de parece una leonera) Joé, mamá cómo te pasas. Gritos, portazos, yo no voy a recogerqueyaestáordenaooooo. Pero la mierda se va acumulando, sabes que el olor a zorrupia es causa de ese vestido manchado de cubata que se te ha olvidado bajo un montón de otros vestidos. Entonces, un día, sin que te vea, pones todo patas arriba para ordenar TODO. Y mira, mami que ordenado tengo todo!!! Hasta el año que viene.

7. Cuando te dice que porque fulanita se tire de un puente, tú no tienes que hacerlo

Adolescencia. Amigas guachis. Todas queríamos ser la más chachi pistachi y casi todas, teníamos a la típica amiga que por alguna razón, era idolatrada por el resto. Igual también por ti. O no. El caso es que en esa vorágine adolescente, muchas veces hacías las cosas porque el grupo las hacía. Y si Pepita decía A, todas A. Menos mal que mamá se daba cuenta. Y tú, internamente también, así que te separabas con sigilo, para años después confesar a mamá que Pepita era idiota.

8. Cuando te dice que todavía eres muy joven

Excusa perfecta para a) no explicar algo b) no dejarte hacer algo. Pero casi que preferíamos eso a ‘ya eres mayorcita’. Quiero que me vuelva a llamar jovencita!!

 mum1