En Weloversize no nos cansamos de proponer estilismos y cosas chulis para todas, pero también somos conscientes de que va a llegar un punto en el que nuestro armario va a decir: «¿Quieres hacer el favor de tirar algo?»

Nosotras llevamos el concepto “fondo de armario” al extremo, porque lo tenemos hasta arriba de “pa’ por sis”. Pa’ por si adelgazo, pa’ por si vuelve a ponerse de moda (¡dónde estarán mis Adidas Gazelle diosito!), pa’ por si se casa la reina y me invita, pa’ por si alguna vez se llevan los pantalones pesqueros, pa’ por si aprendo a coser…

En fin, que no tenemos remedio y por eso hemos hecho una lista de cosas que puedes encontrar en nuestros armarios pero que no sabemos para qué cojones las queremos.

1. Las bragas son como los Pokémon: hazte con todos

Con eso de que no te las puedes probar me las compro todas. Me enamoro de ellas y luego llego a casa y no me entran ni con calzador, peeeero no las tiro, no vaya a ser que adelgace y es que son taaaaan bonitas!.

2. Los sujetadores NO se cosen solos.

¿Cuántos sujetadores con el aro fuera tienes en tu armario? No hay más preguntas mi señoría.

3. Camisetas de grupos

Guardas setecientas cincuenta y tres camisetas de grupos. A ti hace como 10 años que no te valen, pero es que si tienes hijos quieres que se enteren de que su mami/papi lo molaba todo. ¿Cómo vas a tirarlas?

4. Pantalones de 3 tallas diferentes

Porque todos sabemos que cuando adelgacemos vamos a ponernos los vaqueros viejos ¿verdad?

5. Esto se arregla con una faja

Asúmelo, ese vestido no te entra. Ni faja ni fajo.

6. Igual creces

Lo mismo te levantas un día y mides 10 cm, ¿quién sabe no? Es lógico que guardes los vestidos y los vaqueros con el bajo cogido pero sin llevar a arreglar.

7. El día que se case La Infanta voy a ser la más guapa.

¿Sabéis ese vestido que veis y os enamoráis? Es la cosa más arreglada del mundo mundial, probablemente no te lo pongas jamás, pero tú te lo pruebas, te miras en el espejo y te sientes una auténtica princesa.

8. Sin sujetador ¿Yo?

Jamás vas sin sujetador pero ese vestido con la espalda al aire preciosérrimo estaba de oferta y no te pudiste resistir. Está en el armario, al lado de la falda de tul, de los chinos de tiro alto y del peto naranja de Teo.

9. Zapatos

Te apretaban un poco pero no había un número más, te quedan grandes pero no te compras las plantillas, no aguantas los tacones pero ¿quién no tiene unos salones en negros en su zapatero? Y así con todo.

¿¡Eran monísimos eh!?

10. Sombreros…

…y gorros, y viseras, y lazos y pañuelos, y pendientes más grandes que tu cabeza y miles y millones de chorradas que tienes en el armario pero que jamás te has puesto y que como mucho las sacarás a relucir cuando te inviten a los Carnavales de Tenerife.

El caso, que la mayoría acabamos acumulando una cantidad de mierda inmensa que lo único que hace es coger polvo en el armario. Pero yo confío en que esto es como el chiste: si nos organizamos, follamos todos. Vende tu ropa de segunda mano, regala a tus amigas o mucho mejor, dónala a proyectos tan chachis como este: quierotrabajo.org.

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