Encontrar a la persona perfecta con la que querer compartir tu vida es muy chachi. Darte cuenta de que habéis creado una pequeña familia es todavía mejor. Pero cuando una pareja lleva mucho tiempo acompañándose hay ciertas cosas que se repiten una y otra vez…

– Donde hay confianza no da asco ninguno. Comentáis vuestras deposiciones, compartís gases (tóxicos o no) y tampoco os importa mucho recoger los pelos de la ducha de la otra persona.

giphy (9)

– Es posible que no haya tanta pasión como al principio, pero cuando se folla se hace mucho mejor.

– Cotilleáis a tope. Tu pareja es la única que se sabe todos los trapos sucios de tu pandilla.

– Se te pegan sus gustos. Y se le pegan los tuyos. Nunca imaginaste pillarle el gusto a esa saga de películas de la que renegabas (aunque lo sigas negando), ni descubrirte cantando canciones Disney a todo volumen un sábado por la mañana.

giphy (1)

– Os cuesta mogollón dormir separados pero disfrutáis bastante de esos momentos en los que os quedáis home alone.

– Os termináis los chistes. Esto es tan bonito que mira, me explota el corazón.

– Y tenéis mogollón de bromas internas que nadie más entiende.

giphy (7)

– Conocéis perfectamente los gustos del otro. Así que si descubrís cualquier cosa que creéis que le puede gustar al otro vais corriendo a contárselo y casi siempre acertáis.

– Para bien y para mal tu familia es la suya y viceversa.

– Compartís la crema hidratante y la colonia del baño (pero nunca, NUNCA, el cepillo de dientes, JODER).

giphy (4)

– Hace mucho tiempo que habéis dejado de esconder la ropa interior cómoda y chunga.

– No es que seáis una sola persona ni nada de eso, pero ya os habéis acostumbrado a que os pregunten por vuestra pareja cuando vais solxs a un sarao. También os habéis acostumbrado a que la gente os pregunte que para cuando la boda. Por no hablar del tema de los bebés y las ganas de matar.

– Os cocináis el plato favorito del otro solo por ver el «bailecito de la felicidad» (mi especialidad es el bailecito de la sopa de cocido).

giphy (10)

– Podéis decir «hueles mal», así sin pudor. 

– Lo sexy está muy bien y tal (aunque a mi me repela), pero cuando llevas mucho tiempo en pareja encontrarle el misterio gustoso al pijamismo es clave.

– Los tiempos en los que podías hablar de tu pareja emocionada durante horas, afortunadamente, ya pasaron. Tampoco mostráis vuestro amor en público tanto como antes porque no hay necesidad, pero nunca os olvidáis del beso de buenas noches.

giphy

– Habéis pasado por tantas comidas familiares y similares que con una simple mirada sois capaces de deciros TODO.

– La convivencia tiene sus cosis y habéis aprendido a negociar determinados hábitos y a buscarles soluciones óptimas para los dos.

– El domingo es el momento «secretos de belleza» y de haceros mil selfies con la mascarilla puesta.

giphy (6)

– No es raro que os habléis por WhatsApp aunque los dos estéis bajo el mismo techo (incluso en la misma habitación). ¿Para qué carallo levantar la voz si estáis en habitaciones distintas? (También comentáis las chorradas de los grupos de WhatsApp que compartís y a veces hacéis equipito).

– Os robáis la ropa (y no solo para dormir), esto es así. 

– Tenéis hábitos curiosos que solo vosotrxs dos entendéis. Quedarse en casa los viernes viendo Tu cara me suena es uno de ellos y os parece lo más romántico de la semana.

giphy (2)

– Agradecéis tener compañía para pasar las resacas y os da cero vergüenza eso de despertar en un estado deplorable. Eso es el amor verdadero.

– Discutir ya no es el drama que era porque has aprendido a ver las cosas con cierta perspectiva. Es más, podéis estar discutiendo en bucle sobre un tema durante horas tan pichis.

– Os acomodáis, ahorráis y engordáis juntos. Es un hecho.

giphy (8)

Y ahora todas juntas a vomitar purpurina y cosas cuquis.

 

(Foto de portada)