No hay nada más incómodo, molesto, ROLLO, cuando estás con tu cuadrillica, pasándolo bien, bailoteando, bebiendo. Vamos, lo que hace la juventud de hoy en día. Y que venga el mítico pelma a darte la ídem. He aquí mi particular TOP TEN de pelmazos que puedes encontrar en un bar.
- El que intenta bailar contigo aunque tú le repitas que no que no que nooo.
Normalmente, pretende bailar algún tipo de baile latino con el que pueda arrimar cebolleta. - El que se te queda mirando mientras te estás retocando el maquillaje. Y te da su opinión, claro «ummm, qué bien te queda el rojo» .
- El que insiste en invitarte a un chupito de Jagger, a pesar de que le digas que te sienta fatal y no, gracias. Insiste. «venga, pues de otra cosa» le dices. «NO, NO, DE JAGEEEERRRRRR».
El tema es que a) se supone que el Jagger es guay b) se supone que te pones muy ciega, con lo cual cree que va a tener más posibilidades c) a mí lo que me gusta es el Pippermint (sí, con lo que limpian la barra). - El que te pide que hagas una foto a su grupo de amigo y acaba agarrándote del cuello para que te pongas tú en su foto. Solución: saca tu palo selfie y dale con el palo.
- El que te pide un cigarro y se queda al lado. Sin decir nada. Mirándote cómo hablas con otras personas. Da miedo.
- El que no para de preguntarte a dónde vais luego . Te dan ganas de decirle «me voy a cagar».
- El que insiste en sacarte parecidos con famosas. «Tíaaa, eres igual que la actriz esta de nosedónde solo que en morena. BUAH, me encanta esa tía. Pero tú más guapa eheeeeeeeee…..» ARF.
- El que te dice que sonrías que estás muy seria. Y a ti se te pone más cara de agria todavía. ODIO MÁXIMO.
- El desubicado que ha venido de fuera y necesita una «guía». Venga, voy a ser maja y contarle cosas. Pues no, que lo que quiere saber es dónde hay un rincón oscuro.
- El que se acerca, todo el rato, mucho. Te da un empujoncito, le miras mal, te pone morritos. Vomitas.
