Portada de W Magazine (versión escrita) de mes de agosto del 2017: «Why TV is sexier than ever». Vale, compramos un poco. Las series lo copan todo ahora mismo y sus personajes son cada vez más influyentes. Pero, mientras tenemos mucho hype con el estreno de la segunda temporada de Stranger Things (y con la promo de Netflix de Leticia Sabater, por supuesto), el mundo se sigue yendo a la mierda.

Debajo del título del artículo, que podéis leer aquí, hay una lista de nombres, de actores y actrices adultos que son «sexier than ever»; bueno, vale, seguimos comprando. Pero ¡ALERTA! entre esos nombres aparece el de Millie Bobby Brown, nuestra adorada Eleven de la serie del momento. Tiene 13 años y, lejos de plantearnos que toda su vida se ha transformado para ser actriz, dejando a un lado las preocupaciones de una adolescente para que nosotros nos entretengamos (podéis leer esta entrevista publicada por SModa), pues eso: «sexier than ever», «Televisión has never been hotter». Bien de sexualizar a una menor de edad… no se salva nadie. ¿Estamos locos? Ponerle el apelativo de sexy o de hot a una muchacha de 13 años da entre mucha grima y mucho asco. Y si todo esto es un juego de palabras, pues está muy mal escogido. Por no hablar de cómo la hacen posar en algunos editoriales de moda.

Como era de esperar, fueron muchas las denuncias sobre este tema en las redes sociales y el tweet que desató la polémica tiene ya más de 10.000 RT (no podemos ponerlo porque la muchacha se ha puesto candadito, una pena). Da todavía más rabia cuando piensas que se lo están haciendo a uno de los grandes referentes que hay ahora mismo para las jóvenes guerreras. Y es que deberíamos dejar que las niñas fueran niñas libres, no convertirlas en mitos sexuales gratuitamente desde tan pequeñas.

0817.cover.lo_noupc

Todo esto sale ahora a la luz gracias a que queda NA-DA para la nueva temporada de Stranger Things (qué nervios, qué ganas y qué todo) y a la hiper sensibilización de los medios después de que viera la luz toda la trama de acoso sexual protagonizada por el productor Harvey Weinstein, que ha vuelto a poner en la agenda pública cuestiones como la violencia sexual y la cosificación de la imagen femenina en Hollywood. Pero claro, no es un caso aislado (¿cómo iba a ser el único?); esta semana se suma el escándalo del director James Toback a una larga lista de señores que han usado su lugar de privilegio y poder para abusar sexualmente de actrices y modelos. Roman Polanski, Bill Cosby, Mike Tyson, Terry Richardson y… Woody Allen, que ahora vamos con él porque tela marinera.

Resulta que se ha filtrado que en la próxima película que ya está dirigiendo el señor Allen (la que se estrena el próximo mes de diciembre no, la siguiente), va a haber una relación sexual entre una chavala de 15 años (interpretada por Elle Fanning) y un señor de 44 (el protagonista, Jude Law). A ver, que sí, que el cine es ficción y blablabla, pero cuando conoces la trayectoria de vida del señor en cuestión, que en 2004 fue acusado de abusos sexuales por su hija adoptiva entre otras lindezas, te entran ganas de vomitar fuerte porque pareciera una película casi autobiográfica (que tampoco sería la primera vez). Y ojo, estoy hablando del que fue mi director de cine favorito en la juventud («La Rosa Púrpura del Cairo» estaba en mi top de pelis favoritas y, de un tiempo a esta parte, YA NO SÉ).

Captura de pantalla 2017-10-25 a las 18.57.25
Ojito al misterioso parecido entre el personaje de Jude Law y Woody Allen…

Woody-Allen-Law-y-Ellen-fanning-1920-8

Ojalá todas estas polémicas sirvan para tomar conciencia de lo que sufren las mujeres desde bien pequeñas y que la opinión pública empiece a tomar las medidas que crea necesarias (boicot y presión por las redes, por ejemplo) contra estos señores y contra la sexualización en general. 

giphy