La que se lió en el chat de las Weloversizers cuando propuse escribir sobre Albert Rivera y su sex appeal. Las unas comentando las guarradas que le harían, otras que no le tocarían con un palo y yo, que sinceramente, lo saqué a colación como podía haber sacado cualquier otro tema de actualidad. Yo paso de política, no veo la tele desde el 2000 y leo las noticias en Twitter mientras hago pis. Vamos, que veía al Rivera medio potable pero no me había parado a mirarlo más de medio segundo.

El caso es que yo, que soy una escritora seria, no iba a escribir sin documentarme y allá que me he zampado 5 debates del susodicho en dos horas. Mecagontóloquesemenea, que AHORA SÍ que va en serio: yo a Albert Rivera le daba lo suyo y lo de su primo. Supongo que no hay una razón específica y definitiva para ello pero sí hay unos cuantos rasgos que me ponen tontorrona:

  • Seamos sinceros, lo tiene fácil. Si piensas en un político español follable, no tiene demasiada competencia. Pedro Sánchez está ahí pero es que a mí me van jovenzuelos y Albert Rivera es un pimpollo TAN tiernecito…
  • Ese aire de listo de la clase pero sin esforzarse demasiado y encima salir de juerga y pillarse unas tajas de campeonato me mola mogollón.
  • Es deportista, fue nadador y waterpolista. Joder, con la de horas que nos pasábamos mi prima y yo viendo los partidos de waterpolo sin tener ni puñetera idea de quién ganaba los partidos. Tíos en bañador, mojados, con esas espaldas…
  • Cuando habla, arquea la ceja derecha. Yo lo hago con la izquierda. Nos complementamos, Albert. Unamos nuestras cejas, PERO YA.
  • Me dio un vuelco el corazón cuando le guiñó el ojo a Pablo Motos en El Hormiguero. Guiña el ojo y arquea la ceja. Este tío es inequívocamente un fucker. Y PUNTO.
  • Habla bien. Te gustará o no lo que dice, pero el tío habla MUY bien. Lo hace con naturalidad, dice lo que quiere decir. Es una máquina dialéctica y de esas hay tan pocas… Además usa expresiones humanas, nada frecuentes en el resto de los parlamentarios, tales como: «no se enteran de la película», «qué marrón», «ese rollo»…
  • Tiene voz de tío normal. Me lo imagino diciendo «vaya par de tetas» o «te voy a poner fina, filipina», cosa que no me pasa con  Pablo Iglesias o con Luis de Guindos.
  • No tiene pelos en los brazos y pocos en lo que hemos visto hasta ahora, que es bastante. Me van los imberbes.
  • En el poco rato que le he escuchado le he oído varias veces decir «hostia», «me jode» etc. A mí es que un tío listo que ponga las palabrotas en contexto me provoca convulsiones vaginales, qué le vamos a hacer.
Yo a Albert Rivera le daba lo suyo (y lo de su primo).
Aquí es como que no tiene pene ¿no?

Yo es que estaba esperando algo así desde que vi «Los Idus de marzo» y me enamoré de Ryan Gosling, tan metido en política y que, curiosamente, también arqueaba la ceja derecha… Que sí, que es verdad, que nada que ver Albert y Ryan, pero dejadme fantasear, coño, que por fin le voy a coger el gusto a esto del politiqueo. Con la de debates que nos esperan en los próximos días, yo, que no he visto uno en mi vida, me los voy a zampar todos (solo los de Rivera, obvio) pero solo con fines erótico-festivos, llamadme superficial.

Y dicho esto, me encantaría que me descubrierais algún candidato que os ponga a vosotras. Os dejo que critiquéis al mío y así podríamos abrir el «Debate sobre el estado del Buenorrón».