En Estados Unidos tienen a las hermanas Kardashian y nosotros aquí tenemos a las Campos. No es lo mismo pero son Made in Spain y bueno, es lo que hay.

Y ellas para ser un poco más internacionales pues se han ido a Nueva York a pasar la navidad, a hacer turismo y a grabar un capítulo de su reality.

Y yo pues también quiero ser de las Campos, y que mi madre viva en un Palacio, y haga un discurso como si fuera la reina, porque yo siempre he querido ser infanta, mientras mi hermana pone cara de asco intentando disimular que está pensando: “¿por qué no te callas?”

Quiero llegar al aeropuerto con 87 maletas llenas de por si acasos sin dejarme nada en casa ni pensar como lo meto todo en una de mano para ahorrarme el facturar (la casa es grande) y que un chico me coja el carro de dos toneladas al llegar y otro me cante amenizándome el recorrido hasta la facturación.

Quiero viajar en primera con mi hermana de Lexatin hasta arriba porque así cuando yo me emborrache no se nota.

Quiero comer hamburguesa con patatas en el Club 21 porque para qué me voy a pedir un plato más elaborado si soy gorda.  Y que mi madre al salir le diga a los Paparazzi:  “No me vais a grabar más” y se tape la cara estilo Pantoja. ¡Es mi sueño por favor!

Quiero ir a la Quinta avenida con un personal shopper que me haga la pelota, y llegar a unos grandes almacenes donde tienen los zapatos más caros del planeta en estanterías como en una tienda de los chinos, para quitarle importancia a que los más baratos valen 500 dólares. Y que mi madre me insista para que me compre unos Manolo Blahnik  y yo decirle: “Ay mamá que pesada, si son horribles” porque claro los zapatos que la mitad de la población mundial femenina sueña en tener en su armario a mí me parecen horteras chica, y por eso me salgo de la tienda súper agobiada y me voy a comer un hot dog, porque me he obsesionado en comerme todos los de Nueva York.

 Y es verdad, donde se ponga una buena salchicha que se quiten unos zapatos, que total los encuentras en todos lados pero las salchichas cuesta más, y tú sigues en tu búsqueda y con la esperanza de encontrar la mejor salchicha en una esquina, sin espéralo, de sorpresa. ¡Ay que dura es la vida cuando te las comes y luego te das cuenta que no te han dado el placer que esperabas! ¡Todas hemos sido Terelu alguna vez! La puta ama, y menos mal que no había puestos de croquetas sino manda al personal shopper a tomar por saco y ni entra a la tienda de zapatos ¡¡pa qué!!!

Entre un hot dog y esto esta claro que todas querríamos la salchicha
Entre un hot dog y esto esta claro que todas querríamos la salchicha

Y en su obsesión de encontrar el  hot dog más bueno de NY hace una hora de cola en un restaurante que le han dicho que es el mejor, pero sin darse cuenta que los neoyorquinos no tienen ni puñetero criterio de comida, y se acaba comiendo un Frankfurt de Oscar Mayer pero sin perder la sonrisa ¡Ole tú!

 Y luego ya harta del glamour quiero irme en metro a Manhattan, que a ver, a mí el transporte público no me gusta, como a ellas, las entiendo, y más cuando te pasas una hora en el puto metro y de repente aparece tu madre en limusina. Si es que a las madres les gusta joder como deporte, sino no serían ellas.

Y luego ya el último día pues con las perrillas que me queden (unos mil pavos, calderilla) pues quiero irme a Chinatown y comprar bolsos de imitación de Gucci, porque oye yo me los puedo comprar auténticos y sino pedírselos a mi madre para el papa Noel, pero chica yo soy una mujer sencilla y mi hermana la borde también, y nos mola el trapicheo de ponernos en medio de la calle con unos negracos (que no me he dado cuenta de que a lo mejor ellos tienen la mejor salchicha) y volverme loca removiendo bolsos falsos de un saco de basura. Mucho mejor que ir a la tienda verdadera que te dan champán francés y te hacen la pelota. Qué ascazo de verdad, donde va a parar.

Así es que yo de mayor quiero ser de las Campos, porque tienen una madre pesada, se pelean entre ellas como si no hubiera un mañana, no se soportan pero se quieren como cualquier familia vamos, y también porque en vez de un culo Khardashian tienen un culo carpeta y eso también es más español.